No
confunda la fiesta de la empresa con un bar. Sabemos que lo va a pasar genial
con sus colegas pero, por favor, conserve su dignidad.
Sí, amigos:
llegó ese momento esperado, en el que las empresas organizan sus fiestas para
celebrar fin de año, momento en el que todos (o casi) nos preparamos con nuestra mejor actitud para pasarlo delicioso con
nuestros compañeros de oficina.
Rumba,
baile, juegos, comida, decoración: el espíritu navideño se nos cuela por los
huesos y eso, a veces, puede resultar en estragos que todos queremos dejar
atrás.
¿Cómo
mantener la cordura en una fiesta laboral?
Tome nota.
1. No
confunda una fiesta laboral con un bar
No es raro
llegar a las fiestas empresariales con la intención de aprovechar para decir
algunas cosas que quedaron ‘guardadas’ durante el año, sacar trapos
sucios, o hacer confesiones que parecerían oportunas. ¿Qué tal si lo piensa un
par de veces más antes de hacerlo?
Aunque este
tipo de conversaciones y situaciones se dan comúnmente entre amigos, en un bar
o una discoteca, la oficina es distinta. El trabajo es un espacio que suele
frecuentarse varias veces a la semana. Nadie tiene el deber de controlar a otra
persona independientemente de si es un empleado o no, ni tampoco tiene que
haber un policía en una fiesta controlando el comportamiento de los demás.
Pero, ¿se imaginan confesarle a su jefe que le parece un idiota o estúpido, y
al otro día tener que entregarle un trabajo?
En otras
palabras, mírelo así: lo que pasa en un bar en el bar se queda, PERO LO QUE PASA EN LA OFICINA ES PROPIEDAD AJENA.
2. No tome más trago de lo que pueda aguantar
No vamos a
negar que se consume alcohol en las fiestas de fin de año; el problema es
cuánto y qué consecuencias puede causar. No estar en sus cinco sentidos por
culpa del alcohol puede llevarlo a causar incidentes vergonzosos o
interacciones con otros que podría lamentar.
Este tipo de
incidentes, son controlables. Las personas
sabemos perfectamente cuándo estamos
borrachos o cerca de estarlo. Por ejemplo, a mí me da sueño. Otros se ponen a
abrazar a todo el mundo y expresar su amor. Evítalo.
Una persona
que consumió mucho alcohol puede ponerse “muy agresiva o muy ‘tocona’” hasta
que aparezca cuasi inconsciente en la esquina de un pasillo del lugar donde se
hace la fiesta. Y bueno, usted con su imaginación podrá saber qué más pasará.
Lo que está
en juego en este tipo de eventos es la integridad personal. Las fiestas de las
empresas son momentos en los que se pueden definir más que en cualquier otro,
cuáles son tus convicciones, pensamientos y valores frente al grupo. Todo eso se refleja en tus actos.
Por eso, si
usted conoce su propio límite de alcohol, respételo. Si no lo conoce,
absténgase de descubrirlo en un espacio de trabajo. Si durante la fiesta
considera que tiene química con una persona o un problema que resolver, procure
ser claro y llevar ese escenario fuera del espacio
de trabajo.
3. No se 'haga el loco' o desentendido con lo que pasa a su alrededor
Sí, quizás
usted se porte muy bien, maneje sus copas y sea amable con los demás, pero
puede que tenga colegas en la fiesta que no se porten de la misma forma.
Si usted
observa a un colega con un comportamiento que usted considera inapropiado, o
que podría hacerle daño a alguien más, informe al jefe directo de esa persona
al respecto. Recuerde que no se trata de ser “chismoso” o “soplón”, se trata de
preservar el respeto entre colegas, y cuidar de la empresa en todo sentido, porque
las relaciones que allí se manejan son, normalmente, de productividad en vez de
afectividad: no, no todos somos amigos en el
trabajo, pero todos debemos respetarnos y procurar tener el mejor ambiente
posible.
¿Y cómo
debes comportarte como líder?
En cuanto al
jefe, este también tiene todo el derecho a divertirse en una fiesta
empresarial, pero no por eso puede perder su rol de líder y de ejemplo.
La fiesta de fin de año es una fiesta, pero
no una cualquiera. Es más bien como una conferencia divertida. Pasas un buen rato, pero al final sigues trabajando. Realmente esta
celebración es UN EJERCICIO PARA CONSTRUIR EQUIPOS.
La fiesta de fin de año se trata de un
alivio colectivo: el año ya terminó, PERO LA EMPRESA SIGUE EXISTIENDO, QUE LAS
PERSONAS SIGUEN TENIENDO TRABAJO, ETCÉTERA.
Antes de asistir a la fiesta debes hacerte
una promesa: QUE SALDRÁS DE ELLA CON MAYOR RESPETO DE TU EQUIPO, DIGNIDAD Y DISCRECIÓN
QUE CON LAS QUE ENTRASTE. La meta debe ser incrementar tu buena reputación
y probablemente derribar algunos mitos sobre tu persona. La idea es divertirse,
NO
CREAR CHISMES EL LUNES EN LA OFICINA.
Ten presente que las personas te estarán
observando, incluso más que en ámbito diario. Recuerda ser discreto, una virtud
muchas veces olvidada en el ámbito laboral y que es especialmente importante en
la fiesta de año.
Por último, NUNCA HABLES DE TRABAJO EN LA FIESTA. No importan los resentimientos, los enojos, los pendientes ni los
aciertos. Ésta es una ocasión para divertirse. Evita a toda costa hablar mal de otros y aprovecha la fiesta para ser generoso y agradecer a tu equipo.
Fuente Vida
Moderna@puntoyseacabo
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