miércoles, 26 de diciembre de 2018

Los 10 más ricos del mundo al finalizar 2018


Jeff Bezos, de Amazon, es el primer hombre más rico del mundo que lidera la lista de Forbes con más de 100.000 millones


Este año la edición 32 del ranking de los multimillonarios de Forbes ha establecido un récord de 2.208 multimillonarios de 72 países distintos. La suma de las fortunas de los 32 más ricos del mundo asciende a 7,3 billones de euros, un 18% más que el año pasado, con un patrimonio neto promedio récord de 3,300 millones de euros.

Jeff Bezos, el fundador de la plataforma de comercio electrónico Amazon, ocupa el primer puesto. El empresario ha desbancado al que, en los últimos 24 años, había sido el hombre 18 veces más rico del mundo, Bill Gates.

Bezos se consolida como la persona más rica del mundo, con una fortuna valorada en 90.284 millones de euros.

Es, además, el primero que lidera la lista con más de 100.000 millones de dólares, algo que podría haber hecho Gates si no donara su fortuna.

Gates y Buffett completan el podio

Bezos ha adelantado con creces al cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien ha cedido el primer puesto por sexta vez desde 1995. Su fortuna, calculada en unos 72.567 millones de euros, lo coloca como la segunda persona más rica del planeta.

En tercer lugar se mantiene Warren Buffett, el octogenario inversor conocido popularmente como el ‘Oráculo de Omaha’, cuya fortuna se ha elevado a unos 67.730 millones de euros gracias a su ‘brazo’ inversor Berkshire Hathaway.

A Buffett le sigue el francés Bernard Arnault, pues los resultados récord de su ‘imperio’ de artículos de lujo de LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) y un acuerdo para comprar una importante participación en Christian Dior le ha permitido impulsar su fortuna en 24.592 millones de euros, hasta 58.050 millones de euros. Además de la cuarta persona más rica del mundo, Arnault es el más rico de todo el Viejo Continente.

Amancio Ortega cae dos escalones en el ranking

El quinto puesto lo ocupa Mark Zuckerberg, el creador de la red social Facebook, que, con una fortuna valorada en 57.244 millones de euros, cierra el ‘top five’ de los más ricos del mundo.

Tras Zuckerberg se coloca el fundador de Inditex (Zara), Amancio Ortega, con una fortuna de 56.438 millones de euros, que, tras perder unos 1.048 millones de euros en el último año por la pérdida de cotización del imperio, ha caído dos escalones en el ranking.

La lista de los diez más ricos la cierran Carlos Slim (Telecom), con una fortuna de 54.089 millones de euros

Charles Koch (Koch Industries), con 48.366 millones de euros

David Koch (Koch Industries) con 48.366 millones de euros

Larry Ellison (Software), con 47.157 millones de euros.


sábado, 15 de diciembre de 2018

¿Cuáles son los comportamientos típicos de personas con baja inteligencia emocional?



Cuando el término “inteligencia emocional” se comenzó a popularizar, ayudó a la gente a darse cuenta de algo: las personas con inteligencia emocional superan el trabajo de aquellas que son más inteligentes en el 70% de las veces. Esta anomalía demostró que no basta la cultura o ágil mental para triunfar en la vida.
Décadas de investigación han demostrado que la inteligencia emocional es un factor crítico que hace que las personas se destaquen del resto, La conexión de este índice con el éxito es tan grande que el 90% de los mejores profesionistas tienen una alta inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es “algo” dentro de todos nosotros que es intangible. Afecta como manejamos nuestro comportamiento, navegamos las complejidades sociales y tomamos decisiones para alcanzar resultados positivos. 

A pesar de su importancia, es difícil saber realmente cuánta inteligencia emocional tiene una persona y qué se puede hacer para mejorarla. Se pueden tomar pruebas validadas científicamente, pero lamentablemente no son gratuitas. 
Estos 11 comportamientos debes eliminar de tu vida si quieres alcanzar el éxito.

1. Te estresas con facilidad
Cuando te comes tus sentimientos, estos se acumulan hasta generar sensaciones como tensión, estrés y ansiedad. Las emociones ignoradas dañan el cuerpo y la mente. La inteligencia emocional te ayuda a manejar mejor el estrés al ayudarte a identificar las situaciones que te agobian y a enfrentarlas adecuadamente a tiempo. 

Las personas que no usan su inteligencia emocional tienden a apoyarse en otros métodos, menos saludables, para manejar la presión. Tienen el doble de posibilidades de experimentar ansiedad, depresión, abuso de sustancias e incluso de intentar el suicidio. 

2. Te cuesta trabajo ser asertivo
Las personas con buena inteligencia emocional tienen un buen balance de buenos modales, empatía y cordialidad, pero son capaces de establecer límites. Esta combinación es ideal para manejar los conflictos.
Cuando la mayoría de la gente está enojada, las personas con buena inteligencia emocional se mantienen calmadas y balanceadas ya que se alejan de las emociones mal manejadas. Esto les permite neutralizar a las personas difíciles o tóxicas sin generar enemigos. 

3. Tienes un vocabulario emocional limitado
Todas las personas expresamos emociones, pero solo unas cuantas son capaces de identificarlas con claridad mientras ocurren. Nuestra investigación arroja que solo el 36% de las personas pueden hacer esto, lo cual es problemático porque las emociones poco entendidas generalmente causan malos entendidos, elecciones irracionales y acciones contra productivas.
Las personas con buena inteligencia emocional dominan sus emociones porque saben identificarlas y tienen un gran vocabulario para nombrarlas.

Muchas personas simplemente definen su estado de ánimo como “malo”, las emocionalmente inteligentes saben decir “frustrado”, “ansioso”, “irritable”, etc. Cuanto más específica sea la palabra, mejor conocimiento tendrás de qué estás sintiendo, qué causa la sensación y qué hacer al respecto. 

4. Asumes cosas rápidamente y defiendes tus posturas con vehemencia
Las personas que carecen inteligencia emocional forman opiniones rápidamente y sucumben a información vaga, que apoye sus propias posturas e ignoran cualquier cosa que pueda llevarles la contraria. Muy frecuentemente, discuten ad nauseam para defender un punto. Esto es especialmente peligroso para los líderes, pues sus ideas poco analizadas se pueden volver la estrategia de todo un equipo.

Las personas emocionalmente inteligentes marinan sus pensamientos porque saben que las reacciones iniciales se mueven por los sentimientos. Dejan que sus pensamientos se desarrollen y consideran consecuencias y contrargumentos posibles. Luego comunican su idea de la manera más efectiva posible, considerando las opiniones de la audiencia. 

5. Guardas rencores
Las emociones negativas que vienen con los rencores son, de hecho, una respuesta al estrés. Solo pensar en la ofensa que recibiste hace que tu cuerpo entre en “modo de supervivencia”, un mecanismo que hace que te levantes y pelees o salgas corriendo ante una amenaza. 

Cuando el peligro es inminente, esta reacción es esencial para sobrevivir, pero cuando el peligro ya pasó, guardar ese estrés es muy dañino para ale cuerpo y puede tener consecuencias devastadoras con el tiempo.

De hecho, investigadores de la Universidad Emory descubrieron que guardar el estrés contribuye a tener presión alta y enfermedades del corazón.

Guardar un rencor significa que estás guardando el estrés de un enojo y las personas emocionalmente inteligentes saben que deben evitar esto. Soltar las cosas no solo te hace sentir mejor, también puede ayudar a tu salud. 

6. No sueltas tus errores
Las personas emocionalmente inteligentes se alejan de sus errores, pero no los olvidan. Al mantenerlos a una distancia prudente pueden recordar las enseñanzas que dejaron para alcanzar el éxito futuro, pero no dejan que los detengan. Saben manejar muy bien la delgada línea entre recordar y revivir.

Revivir demasiado los errores hace que te dé ansiedad y miedo de intentar cosas nuevas, mientras que olvidarlos por completo hace que los repitas. La clave del balance está en tu habilidad de transformar los fracasos en lecciones que te ayuden a mejorar.


7. Sientes que la gente no te entiende
Cuando te falta inteligencia emocional es difícil entender cómo te ven los demás. Te sientes poco entendido porque no puedes dar tus mensajes de la manera correcta. Las personas con alta inteligencia emocional saben que aun con práctica no siempre se da una comunicación 100% efectiva. Saben darse cuenta cuando las personas no los están entendiendo, ajustan su estrategia y recomunican su idea hasta que se dan a entender.

8. No sabes cuáles son tus disparadores (triggers)
Todos tenemos disparadores, situaciones o personas que nos presionan y nos llevan a actuar de manera impulsiva. Las personas emocionalmente inteligentes estudian estos triggers y evitan las situaciones o individuos que les pueden hacer perder la cabeza. 

9. No te enojas
No es que las personas emocionalmente inteligentes no se enojen, pero manejan mejor sus molestias para obtener el mejor resultado posible. A veces esto es simplemente mostrar que estás enojado, triste o frustrado. Ocultar tus emociones constantemente con una falsa actitud positiva no es genuino ni productivo.

Las personas con buena inteligencia emocional emplean las emociones negativas y positivas en las situaciones correctas.

10. Culpas a otros por cómo te hacen sentir
Las emociones vienen de dentro. Es muy tentador atribuir tus sentimientos a las acciones de otros, pero debes tomar responsabilidad por ellas. NADIE PUEDE ALGO QUE TU NO QUIERAS SENTIR. Pensar lo contrario solo te frena. 

11. Te ofendes con facilidad
Si sabes muy bien quién eres, es difícil que las cosas que otros dicen o hacen respecto a ti te molesten. Las personas con sanidad emocional son seguras y de mente abierta. Incluso pueden burlarse de sí mismas porque saben muy bien cual es límite entre el humor y la degradación.

En conclusión…
A diferencia del Coeficiente Intelectual (IQ), la inteligencia emocional es muy maleable. Puedes entrenar a tu cerebro repitiendo actitudes y acciones inteligentes. Cuando tu cerebro refuerza estos comportamientos, las respuestas anteriores se van borrando de los caminos neuronales. Antes de que te des cuenta, estarás respondiendo con más inteligencia emocional. 


Autor invitado
Travis Bradberry

lunes, 3 de diciembre de 2018

La importancia de educar hijos con Espíritu Emprendedor


Hay un refrán popular que dice que «lo que se hereda no se roba». Por eso, un niño que crece en un hogar donde los padres sobresalen por su carácter emprendedor, tiene más oportunidades de ser un espíritu que ame la independencia en todos sus órdenes, incluyendo el profesional y económico. El reto es «cómo criar hijos con los valores suficientes para que ser emprendedor y empresario sea una posibilidad real y valiosa».



Hay varios consejos a tener en cuenta si aspiramos a que nuestros hijos no se conviertan «en esclavos tempranos de la frágil seguridad de un salario». El primero es «asumir que incentivar a los niños a generar ingresos propios con negocios chiquitos, como rifas o venta de dulces en el colegio, la familia o vecinos, es importante pero no suficiente». Hay otros aspectos, tanto o más importantes, que pueden ayudar al desarrollo de las capacidades emprendedoras de los niños.
Estos son los consejos de algunos expertos empresarios, según recoge el Wall Street Journal:

- Espíritu de aventura

Para Arthur Blank, cofundador de Home Depot Inc.los padres motivan a sus hijos cuando los incitan a explorar su entorno y no dejar que se conformen demasiado. Esto puede lograrse haciéndoles preguntas constantes para fomentar un intelecto inquieto. Blank agrega: «cómpreles los juguetes adecuados, con los que los niños deben averiguar por sí mismos lo que deben hacer». Y cuando vayan de vacaciones, «pruebe diferentes restaurantes fuera del tipo de comida al que están acostumbrados».
Otro emprendedor exitoso, Pierre Omidyar, creador de eBay Inc., coincide con Blank: «Nuestros hijos parecen prosperar en situaciones (...) que les permiten descubrir el mundo que les rodea en sus propios términos».

- Formales y estables

Para la profesora del Babson College, especializada en emprendimientos familiares, Pramodita Sharma, agrega dos cualidades importantes que los padres deberían fomentar en sus hijos: ser escrupulosos y emocionalmente estables. Para lograrlo, deberían insistir en que los chicos completen tareas de alta calidad en los plazos prometidos, ya sean deberes, actividades extracurriculares o trabajos en la casa. Y los padres, a su vez, ser ejemplo, demostrando control cuando las emociones se desbordan.

- Observadores

Los padres deben ayudar a sus hijos a reconocer que su mundo está lleno de oportunidades de negocio y que identificarlas sólo requiere de observación atenta y creatividad.
Para Christine Poorman, directora ejecutiva de Network for Teaching Entrepreneurshipes importante animar a los estudiantes a que paseen por sus vecindarios y evalúen las necesidades empresariales. Y puso como ejemplo a una alumna que concluyó que los almacenes y las ferreterías de su barrio no tenían suficiente presencia en línea, así que les creó logotipos y sitios web.
Para el empresario inmobiliario Sam Zell, un emprendedor«siempre ve problemas y luego soluciones». «Cuando tenía 12 años, mis padres se mudaron de Chicago a un suburbio», recuerda Zell. «Cada día iba a la ciudad en tren después de la escuela para ir a mis clases de religión judía. Me di cuenta que debajo de las vías elevadas del tren vendían revistas Playboy. Las compraba a 50 centavos de dólar cada una y luego las llevaba a los suburbios donde se las vendía a mis amigos por US$3. Fue mi primera lección sobre la oferta y la demanda».

- Saber jugar en equipo

Los deportes pueden ser una estupenda aula de clases para los valores de emprendedores. Para Blank, de Home Depot, «los deportes enseñan lo importante que es el trabajo en equipo. La semilla para la idea de Home Depot salió de mí y de Bernie (Marcus), pero también necesitamos que otras personas creyeran en el proyecto para entrar en juego».
Pero también los deportes solitarios pueden ser fuente de enseñanza e inspiración. Jim Koch, fundador de la cervecera Boston Beer Co., cree que su afición al montañismo fue un pilar en su carrera empresarial. «Los alpinistas se parecen mucho a los emprendedores. Están dispuestos a correr un riesgo y una vez ahí, se vuelven cuidadosos y tratan de reducir el peligro», explica Koch.

El ejemplo de los padres

Tal vez, el punto más importante. Dar el ejemplo personal es lo más valioso que les podemos enseñar a nuestros hijos sobre emprendimiento. Arthur Blank reconoce la influencia positiva de sus padres: «Crecí con ejemplos de carne y hueso de emprendedores», recuerda. «Mi padre tenía 39 años cuando empezó un negocio de farmacia mayorista. Murió a los 44, cuando yo tenía 15 años. Mi madre, que entonces tenía 37, no tenía experiencia de negocios pero asumía riesgos a su manera. Expandió la empresa y luego la vendió a una firma más grande».

















Seguramente no son los únicos puntos a considerar, y aun poniéndolos en práctica tampoco asegure que nuestros hijos sean personas que anhelen llevar las riendas de su destino en sus propias manos. «Pero es un riesgo que vale la pena correr. Y sabemos que emprender implica también es asumir riesgos», concluye Berenstein.