Si estás preocupado porque tu negocio no marcha bien, tus
ganancias han bajado, el dinero apenas te alcanza para cubrir los gastos
mínimos, comienzas a endeudarte y sientes que necesitas rescatar tu negocio.
Esta entrada es para ti y son buenas noticias.
7 consejos de cómo rescatar un negocio que va mal
En primera, las principales razones por las que un
negocio puede tender al fracaso son variadas:
·
La aguda crisis internacional
·
Gastos desmedidos y sin control
·
Altos costos de operación (local,
servicios, infraestructura, etc.)
·
Robos dentro de la empresa por parte
de empleados
·
Alguna contingencia que afecte severamente
el presupuesto
·
Una mala proyección de negocios
·
Vendedores flojos y falta de
estrategias de mercadeo
·
No tener metas a mediano y largo
plazo
·
Una planilla demasiado costosa
No detectar los indicadores de riesgo puede llevar sin remedio tu
negocio a la quiebra. Sin embargo, en la mayoría de casos cuando los
directores de una empresa logran visualizar el peligro y aplicar a tiempo
acciones correctivas, los negocios pueden salvarse.
Si percibes cualquiera de los síntomas mencionados,
estos
son los consejos a seguir:
- Haz un análisis a conciencia de la situación del negocio. Intenta determinar lo más honestamente
posible las 2 principales causas de que el negocio vaya mal. Es como ir al
médico. Para tener un tratamiento efectivo, se deben determinar claramente
los principales síntomas de la enfermedad. Se honesto contigo mismo y una
vez que identifiques los indicadores de riesgo, entonces disponte a tomar
medidas correctivas inmediatas, cualesquiera que estas sean. Si es
necesario auxíliate con algún profesional de negocios que te ayude a visualizar
con mayor claridad los posibles puntos ciegos.
- Recorta inmediatamente los gastos excesivos e innecesarios. Uno de los principales síntomas de que algo no marcha bien es que
el dinero no alcanza. De allí que es imprescindible reducir con carácter
de urgente cualquier gasto que no contribuya a la operación del negocio
y genere utilidades: Demasiada publicidad, compra de artículos innecesarios,
racionamiento de combustibles, frecuencia de los mantenimientos, rentas o
alquileres de oficinas, consumo en líneas telefónicas, comidas o viajes,
etc.
- Evalúa recortar tu planilla de personal y la redistribución del
trabajo. Aunque suene duro
mencionarlo, en tiempos de crisis las medidas deben ser extremas. Es
tiempo de reducir personal y redistribuir las labores. Recuerda que
hablamos de rescatar tu empresa así que si no se hace esto, de
todos modos tu gente perdería su empleo. Esto te ayudará a reducir tu
pasivo laboral y descongestionar los costos por planilla que suelen ser
bastante altos. Para hacer esto inteligentemente se debe hacer un estudio
con tus colaboradores de mayor confianza para tomar las decisiones
correctas.
- Analiza y detecta posibles fugas de dinero. Ya sea por robo directo o indirecto, desvío de fondos, alteración
de precios o cualquier otro método de fuga de dinero debes detectarlo y
cortarlo sin vacilar. Dedica tiempo a analizar los procesos dentro de tu
organización y determinar las debilidades en el sistema que permitan a los
empleados "aprovechados" sacar partido de lo que no deberían.
Importante, no restes importancia las fugas "hormiga" que suelen
ser poco visibles pero representan enormes pérdidas a largo plazo.
- Pon un "hasta aquí" a los gastos personales
indiscriminados. Un mal hábito que puede
hacer fracasar un negocio sin piedad es el uso desordenado del
dinero por parte de sus propietarios o directores. Esto muchas veces
ocurre sin que se percaten de ello por no tener informes claros que lo
reflejen. Así que si realmente deseas salir a flote y respirar, es
importante que comiences por ser tú mismo el ejemplo. Recorta todo gasto
personal innecesario y asígnate un salario realista y acorde a la
situación de tu negocio. Si tienes una tarjeta de crédito corporativa
solicita límites más bajos y restringe su uso en todo lo posible.
- Elabora una estrategia de ventas de emergencia. Ya
sea por la crisis o por cualquier otro motivo, finalmente la única manera
de que un negocio crezca es vendiendo. Sino vendes no hay dinero.
Evalúa tu estrategia de mercadeo y ventas. Evalúa a tus vendedores.
Establece metas y desarrolla un plan de emergencia que represente un
incremento en los resultados. Elimina todo personal ocioso, cómodo o que
por antigüedad tenga que permanecer sin aportar resultados. En tiempos de crisis
debes vender, vender y vender, en tiempo de crisis debes dejar tu trabajo
de escritorio salir a la calle y ser tú mismo el mejor vendedor de tu
organización. Esto creará una sinergia tremenda!
- Evalúa tus precios. Las acciones de rescate de tu negocio tienen
que ser una combinación de: más ventas y menos costos. Y para que
haya más ventas es importante evaluar los precios de tus productos y
servicios. En tiempos de crisis un ajuste moderado puede significar
mantener a esos clientes fieles e incluso captar algún mercado potencial
de gente que ahora más que nunca está buscando opciones de precios más
favorables.
Como puedes ver, lo más importante en todo esto es actuar pronto y
evitar endeudarse a ciegas. Prestar dinero, utilizar tarjetas de crédito para
pagar servicios o compromisos con proveedores puede ser como el "tiro de
gracia" para un negocio débil y moribundo.
Y para finalizar, me encantar recordar la historia de Donald Trump que
en los años 80 cayó en quiebra y llego a tener una deuda por US 900 millones de
dólares ¿Puedes imaginarlo?
Muchos lo daban por irremediablemente quebrado, sin embargo se levantó y
hoy por hoy es uno de los magnates inmobiliarios más importantes del mundo.
Levantarse
se puede, rescatar un negocio que va mal, se puede. Pero requiere mucha
voluntad e inteligencia.
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