domingo, 27 de marzo de 2016

JOE GIRARD: El vendedor más exitoso del mundo


Entrar al libro Guinness Records es una tarea bastante complicada, pero hacerlo en base a los resultados de ventas de vehículos es en realidad algo notable, algo que Joe Girard vendedor de automóviles de la ciudad de Detroit consiguió.
Este récord no ha sido roto todavía. Fue nombrado por Peter y Waterman en su best seller “En busca de la excelencia” como el vendedor que vendía más del doble del número dos del mundo.
En el año 2001 fue nombrado para el Automotive Hall of Fame, siendo el primer vendedor en ser aceptado allí. Joe es reconocido como el mejor vendedor del mundo en base a una estrategia de negocios basada en el Servicio al Cliente, y cuya historia quisiera compartir en las siguientes líneas.
Durante sus 15 años en ventas, Joe Girard vendió 13, 001 vehículos nuevos (aproximadamente 18 por semana) en una agencia Chevrolet de Detroit, todo esto sin incluir flotas o vehículos usados. Todo esto le valió el ingreso al libro de Record Guinness como el mejor vendedor del mundo.
Toda una hazaña para alguien que apenas terminó la preparatoria, Girard en realidad tuvo una niñez bastante difícil. A los 14 años solía dormir en los vagones de ferrocarril en la estación del frente de su casa, cuando su padre lo echaba.
Después de clases la hacía de lavaplatos, cargador en los muelles, mandadero, botones de hotel, etc. Siempre trataba de llevar suficiente dinero a casa para no suscitar el rechazo de su padre.
Parece que en lugar de considerar esto un castigo, lo utilizó para conocer mejor la naturaleza humana. Su madre lo amaba mucho, creía en él y constantemente lo alentaba a luchar ante la adversidad. Probablemente eso fomentó su buena autoestima, que tanto le ha ayudado en su trabajo el cual desempeñó magistralmente durante su carrera de 15 años.
Cuando vendía autos utilizaba dos asistentes de tiempo completo. Los asistentes saludaban a los clientes prospecto y los llevaba dar vueltas de demostración. Una vez que los clientes estaban predispuestos, Joe se lanzaba a la carga. Llevaba al cliente a una pequeña oficina en donde se sentaban a unos 75 centímetros uno del otro, nunca más cerca “porque se debe mantener el flujo  de electricidad, el contacto visual cercano, cerrar todo lo que no sea yo y lo que tengo que decir.
Las personas siempre ven a los vendedores como mentirosos, tramposos, dispuestos a robarles su dinero. Pero yo soy su amigo. Le doy a todos un botón de solapa que dice Usted me cae bien”, les decía Girard.
Girard dice que hay que poner mucha atención al lenguaje corporal del prospecto. Si lo ve muy tenso, sugiere hablar de futbol o de otra cosa que lo haga relajarse. Joe insiste en que no es un farsante. Las personas olfatean la falsedad. “Nadie que no sea sincero será un vendedor exitoso.
El 65 % de mis clientes ya me han comprado algún automóvil antes. Eso se debe a que los trato de la forma en que ellos quieren que los traten. Los cuido porque si los trato bien, traerán más clientes. Nunca dejo de trabajar. Soy el mejor, pero puedo ser más.”
Girard aconseja a los vendedores que tengan en la sala de sus casas un espejo de cuerpo entero y viéndose en él se digan a la salida, en voz alta: “Aquí va el mejor. Ve y haz pedazos al mundo.”  No es síntoma de locura; Girard hace algo similar. Cada mañana cuando se levanta, se mira al espejo y se dice: “Eres el mejor tipo y el más guapo de todo el mundo.”. Incluso usa un alfiler de oro en su solapa que lo proclama como el No. 1.
 “¿Y saben porque soy el mejor”?, dice en sus conferencias, y se contesta: “Creo en mí mismo. Si se quiere vender algo, se tiene que vender uno mismo, se debe tener autorrespeto. En otras palabras, se debe creer que eres el Número Uno.”
RECOMENDACIONES DE JOE GIRARD PARA LOS VENDEDORES:
Deje que el cliente-prospecto sepa que usted quiere ser su amigo y no le dé  la oportunidad de rechazar su oferta de amistad. Nunca haga preguntas que puedan contestarse con un sí o un no.
Deje que los clientes prueben el producto hasta su satisfacción. Girard dice al probable comprador que tome cualquier auto y le sugiere: “Tal vez debería manejarlo hasta su casa y mostrárselo a su esposa.” De acuerdo con Girard, “Una vez que la esposa vea a su marido en un auto nuevo, se sentirá emocionada. Y él desea sentirse importante. Así le será muy difícil devolverlo a la distribuidora.”
Recuerde el nombre de sus clientes, tanto de aquellos que le compran como de aquellos que no le compran. Nunca interrumpa o trate con altanería a un posible comprador.
No juzgue a la gente por su apariencia, su ropa, su auto, o su trabajo. Cualquier persona es un cliente potencial, o al menos un promotor en potencia de sus productos.
Regrese todas las llamadas y todos los correos: Trate con respeto y profesionalismo a la gente, ellos esperan que sus dudas sean resueltas en un tiempo razonable.
Organice su vida: Tanto en el trabajo como en la vida personal es importante llevar y cumplir una agenda diaria.
Todo en su momento: Trabaja en tus horas de trabajo, y diviértase en su tiempo libre. No se lleve problemas de casa al trabajo ni viceversa.
Construya redes de clientes: Consienta tanto a tus clientes así los convertirá en promotores de lo que vendes, si puede hacerlos felices, ellos lo recomendarán con sus amigos.
Haga que sus subordinados trabajen para usted. La venta importante comienza después de la venta, cuando se asegura que el cliente está satisfecho.
De seguimiento después de la venta. “Iré hasta con los directivos de General Motors para ayudar a alguien engañado con un automóvil que no sirva.”, afirma Girard.
Si quiere vender más de una vez a un cliente debe tener una buena reputación. Trate a todos los clientes con honestidad.
Nunca presione a sus clientes y no solo porque no es agradable hacerlo. “No uso técnicas de presión, porque no funcionan”, comenta Girard.
Y por último: Recompénsate: Cada venta es un logro personal, es bueno que te recompenses por lo conseguido y que agradezcas a quienes intervinieron en el proceso.
Lecciones de Joe Girard: Como saber vender su Propia Marca
(Consejos para freelances)
Muy independiente del giro en donde nos movamos, siempre encontraremos pinceladas de buena creatividad y enfoque; y el giro automotriz no es la excepción, donde más ha tenido efecto esta última crisis mundial.
Y es en este punto, en donde no solo debemos de comulgar con la visión, misión empresarial en donde laboremos (si es que te encuentras laborando), si no que... tenemos que impregnar nuestra propia marca a cada movimiento que hagamos, cada servicio que demos, cada venta que hagamos, cada vez que alguien contrate nuestro servicios y ¿por qué no?... cada vez que estemos con nuestras familias. Estos últimos deben disfrutar de nuestros servicios...de nuestra marca personal.
Para los que no se encuentran laborando o son Freelances; después de que lean este artículo, se darán cuenta que el servicio, es la parte medular para sobrevivir; este artículo generara muchas ideas, así que saquen su libreta y apunten....!!!
“Ame A Sus Clientes Ahora”
Joe Girard vendió 13.001 automóviles en el curso de 15 años. Él tiene el récord mundial Guinness por ser el vendedor más grande del mundo. En 1973, vendió 1.425 automóviles, y, en un mes, despachó 174, un récord no superado.
Pregunta: La mayoría de los vendedores suelen vender cuatro a cinco automóviles por mes. Su promedio de ventas era de seis o más automóviles diarios durante años. ¿Cómo es eso posible?
Respuesta: Cuando usted me compra un automóvil, no sólo obtiene un vehículo. Me obtiene a mí, Joe Girard. Yo me romperé el lomo para atender a un cliente. Prefiero atender bien a un cliente antes que vender otro automóvil.
Luego de algunos años, había siempre grandes filas frente a mi oficina de clientes esperando ser atendidos. Gran cantidad de gente quería verme. Por lo tanto, comencé a ver clientes sólo por cita previa. Y la razón por la cual un cliente estaba dispuesto a esperar una semana para entrevistarse conmigo, era porque sabía que si su automóvil no era bueno, yo se lo transformaría en algo excelente.
Los clientes están hartos de aguardar a que les arreglen su vehículo. Cuando vendía automóviles, mi ayudante principal solía ir al departamento de reparaciones mientras el automóvil del cliente estaba en la calle, para conseguir que tres o cuatro mecánicos aparecieran con sus cajas de herramientas y se hicieran cargo de la reparación en 25 minutos.
En ocasiones ellos instalaban repuestos que valían 15 o 20 dólares, en esa época una gran cantidad de dinero, y el cliente solía preguntar: “¿Cuánto le debo?”. Y yo le respondía, “Nada. Yo lo amo. Lo único que le pido es que retorne”. Si una persona recibe un servicio de esa clase, volverá por más. Y eso es lo que hace grande un negocio: estar de boca en boca.
Y la razón de que los mecánicos venían de inmediato a atender a los clientes era que los amaba, y ellos lo sabían. Hice en cierta ocasión un arreglo con un excelente restaurante italiano. Una vez cada tres semanas, un miércoles, llevaba a cenar a todos los mecánicos. Yo comía con ellos y les informaba del afecto que les tenía. Y una vez por año, invitaba a todos los mecánicos y a sus familias a comer un gigantesco asado en mi casa.

Eso es algo en que deben pensar todos los ejecutivos. En cada compañía hay personas que atienden las necesidades de los clientes. Y a esas personas hay que agasajarlas.

Pregunta: Usted dice que ama a sus clientes. ¿Qué ocurre si esas personas no son muy agradables?
Respuesta: Es como un matrimonio. Usted tiene que amar al otro miembro de la pareja. Y si usted trata bien a otras personas, ellas lo amarán. Yo les decía a mis clientes que los amaba, todo el tiempo. Cada mes les enviaba una tarjeta con una imagen diferente, un saludo diferente, pero siempre la tarjeta decía, “Usted me gusta”. Cada vez que cerraba una venta, le decía a mi cliente, yo lo amo. Inclusive entregaba botones que decían, “usted me gusta”. Tal vez los clientes tenían que esperar por una cita, pero cuando estaba con alguno de ellos, me entregaba a mi tarea de cuerpo y alma.
Crecí en una zona marginal de Detroit. Comencé a vender automóviles en 1963 a los 35 años de edad. No tenía trabajo, carecía de ahorros, y había contraído fuertes deudas tras fracasar con una empresa de construcción de viviendas. Y mi esposa me dijo que no había comida en la casa para alimentar a los niños.
Le pedí a un concesionario de automóviles local que me permitiera usar un teléfono y un escritorio. Y le prometí que no le quitaría el trabajo a ninguno de los empleados. Me quedó el dedo negro de tanto discar un teléfono, tratando de conseguir clientes. Y esa noche, cuando todos los vendedores ya se habían ido a su casa, vi que un cliente ingresaba a la concesionaria.
Lo que vi era una bolsa llena de comestibles que avanzaba hacia mí. Y literalmente me puse de rodillas y rogué, e hice mi primera venta. El cliente me dijo que había comprado seguros, viviendas y automóviles, pero nunca había visto un vendedor implorando como lo había hecho yo. Luego pedí a mi jefe prestado 10 dólares, parte de mi comisión, y compré comida para mi familia.
Por lo tanto, tengo gran aprecio por toda persona que me compraba un vehículo. Y siempre les decía: “Gracias, y mi familia también les agradece.
“La Obsesión por el servicio”
Nuestro ejemplo favorito de lo que debe ser el acercamiento al cliente es el de Joe Girard, vendedor de automóviles. En once años ha vendido más coches nuevos al año que cualquier otra persona en el mundo.
En efecto, en un año normal vendió más del doble de unidades que el vendedor siguiente. Al explicar el secreto de su éxito, Joe dijo: "Yo mando más de trece mil tarjetas al mes. Hay una cosa que yo hago y que muchos vendedores no hacen: pensar que la venta empieza realmente después de la venta, no antes...el cliente no ha salido todavía y ya mi hijo le ha escrito una nota de agradecimiento".
Generalmente Joe intercede personalmente, un año después, con el gerente de servicio después de la venta a favor de su cliente. En el intervalo mantiene el contacto: No hay posibilidad de que los clientes de Joe lo olviden después de haberle comprado un coche. ¡Él no los deja!
Fuera de contexto, las 13.000 tarjetas de Joe parecen otro truco comercial. Pero a semejanza de las mejores compañías, Joe se preocupa sinceramente por sus clientes. Dice él: "De las cocinas de los grandes restaurantes brotan amor y cuidado...y cuando yo vendo un auto quiero que mi cliente, al salir, sienta lo mismo que cuando sale de un gran restaurante".
El sentido de atención de Joe sigue vigente después de la venta: "Cuando un cliente regresa para que se le preste un servicio después de la venta, yo lucho porque reciba el mejor...hay que ser como un médico. Si su auto tiene alguna falla, uno sufre por él". Además Joe se ocupa de cada cliente, tratándolo como individuo. No habla de estadísticas, pero recalca que ha vendido "uno a la vez, frente a frente". Dice: "Ellos no me molestan ni me importunan. Son los que me dan para vivir".
¿La pregunta ahora es, que está haciendo usted ahora por sus clientes?; si la respuesta es NADA ¡que espera para empezar a hacer algo por ellos!
Recuerde que si sigue haciendo lo mismo...sencillamente seguirá obteniendo los mismos resultados.

sábado, 19 de marzo de 2016

¿Estás vendiendo, o estás fallando?…


Francisco Alcaide dice recordar que en el año 1998 durante un congreso en Madrid, el presidente de una compañía dedicada al mundo de la formación citó una frase de Peter Drucker que cambió totalmente su forma de enfocar el mundo de la empresa y el Management. Aquel presidente dijo:

«Una empresa son dos cosas: Innovación y Marketing»

¡Dos cosas! de una simplicidad y claridad bellas, muy bellas… y que comparto totalmente. Así de sencillo. Claridad cien por cien. Posteriormente yo he realizado mi propia versión de esta frase, más divulgativa y fácil de entender en mi opinión, que dice así: «Una empresa son dos cosas: Diferenciación y Venta»

PRIMERO. Diferenciación (Innovación).

Esto es, ¿qué tengo yo que los demás no tienen? Puede ser lo que ofreces (factor contenido), o cómo lo ofreces (factor continente), o lo que haces sentir (factor emoción), o tu ubicación (factor localización), o tu capacidad de relacionarte (factor networking), o cualquier otra cosa…

Y si no tienes nada diferente, no compitas, mejor quédate en casa. Si tu empresa o tu trabajo no tiene nada de especial, nadie reparará en ti con independencia de lo duro que trabajes y eso significa que tampoco te pagarán mucho. De lo que se trata es de aportar valor. Lo decía Buckmisnter Fuller: «La finalidad de la vida es añadir valor a la vida de los demás».

SEGUNDO. Venta (Marketing).

Todos los entes empresariales —ya sean personas físicas (freelances) o jurídicas (sociedades) — viven de lo mismo: de vender. Sin clientes no hay negocio; y sin negocio no se come. Una vez que sabes en qué te diferencias, centra tus esfuerzos en conseguir clientes. Invierte al máximo ahí tus energías. Si los números salen, el resto sale más fácilmente. Esto lo sabemos todos. Dicho de manera resumida: O estás vendiendo o estás fallando

Nada sucede hasta que ocurre una venta.
La venta es la parte esencial de cualquier negocio. Otras partes también son importantes, pero más fácilmente sustituibles. La venta no. La mayoría de los CEOs de las compañías que componen el Fortune 500 proceden del ámbito de las ventas: normal, ¿no? No es nada extraño, ¿verdad?

Pero la venta no sólo es importante en el mundo de los negocios. La vida es una venta continua. Una entrevista de trabajo es una venta; una presentación o conferencia es una venta; un post es una venta; conquistar a otra persona es una venta… porque todo eso se hace para generar un resultado deseado y para ello hay que ser capaz de ganarse (convencer) a la otra parte de que tu opción es la mejor. Porque ante un acto de compra-venta sólo hay 3 opciones: no comprar, comprar a otro, o comprarte a ti.

A alguien que sabe vender NUNCA le puede ir mal en la vida.
Temporalmente, su propia empresa o la empresa para la que trabaja puede cerrar, pero volverá a establecerse, antes o después, sin problemas. ¿Por qué? Porque todas las empresas necesitan (buenos) vendedores. Es así de sencillo. Sin venta hay que cerrar el negocio.

Las siguientes palabras de mano del propio Peter Drucker: «La prueba de una innovación no es su novedad, ni su contenido científico, ni el ingenio de la idea… es su éxito en el mercado». Así de simple:
Si vendes, lo estás haciendo bien; si no vendes, lo estás haciendo mal

Quizás, por eso, Tom Peters, también afirmaba al respecto: «Tú eres tus clientes»

La conclusión está clara: aprende a vender, o en su caso, busca alguien que te haga la labor comercial, pero da igual ser buen coach, o conferenciante, o haber diseñado una app genial… si no la consigues comercializar, no vale nada:
— Puedes ser un buen coach… pero previamente tienes que haber vendido tus sesiones de coaching.
— Puedes ser un buen conferenciante… pero previamente tienes que haber vendido tus conferencias.
— Puedes ser un buen diseñador, pero previamente tienes que haber vendido tus cualidades.

La habilidad más importante para tener éxito en el mundo de la empresa —como empresario o freelance— es la habilidad para vender. Y punto. Y, por favor, ya sabes: no caigas en la típica discusión de si el vendedor nace o se hace. Ya hemos hablado de ello en No existe eso de ‘yo no soy bueno para…’. Como dice Brian Tracy, autor de Psicología de Ventas:

«Existen ciertas características que separan a los vendedores exitosos de los vendedores promedio. Pero hay dos cosas que debes saber: primero, nadie nace con estas cualidades; Y segundo, todas estas cualidades se pueden aprender a través de la práctica. Tú puedes desarrollar las características que prácticamente te garantizarán una vida extraordinaria».


Nadie es mejor que tú, sólo se ha convertido en alguien mejor que tú. ¿Cómo? Estudiando, practicando y obteniendo feed-back durante el trayecto para mejorar. Si has aprendido a conducir, o a bailar, o a cocinar, o a cualquier otra cosa… también puedes aprender a vender. No lo dudes. Lo primero es tu actitud; lo segundo, echar horas de estudio; lo tercero, saltar al ruedo y obtener feed-back. Pide feed-back siempre. Un feed-back crítico y honesto es lo mejor para nuestro desarrollo. No hay nada peor para el crecimiento personal que tenerle miedo a la verdad. La negación de la realidad es demoledora.

lunes, 14 de marzo de 2016

Los consejos de Jack Ma (Alibaba) para el Emprendedor



JACK MA, oriundo de la ciudad China de Hangzhou, de familia muy humilde comenzó a trabajar desde los 13 años de edad como guía turístico para los extranjeros que visitaban su ciudad y de esa forma aprender inglés.

En 1995, enfrentó su primer fracaso con un proyecto web cuyo objetivo era dar a conocer a las empresas de china en el mundo. En sólo 4 años, logró repensar su estrategia y a finales de 1999, junto a 17 amigos creó Alibaba, cuyo concepto es dar a conocer a las empresas en China para que puedan globalizar sus clientes. Hoy en día es la web más exitosa en China, y en septiembre de 2014 logró hacer pública su empresa en la Bolsa de Nueva York, convirtiéndolo en el hombre más rico de su país.

Hace poco, participó en una entrevista en la que sugiere y recomienda a los jóvenes cómo debe ser su camino en el emprendimiento, y aquí les traemos este extracto y algunas de nuestras sugerencias; además de algunas frases célebres del emprendedor en las que puedes inspirarte y apoyarte para estructurar e impulsar tus ideas.

La línea de vida del emprendedor según Jack Ma:
  • A tus 20 años, estudia: es la etapa donde los jóvenes deben robustecer sus conocimientos. Estudiar, capacitarte e ir a la universidad, te ayudará a conocer la teoría y el funcionamiento del área donde deseas desarrollarte. En paralelo, puedes experimentar con pequeños emprendimientos, de esa forma conocerás la dinámica de ser un pequeño empresario y puedes ir complementando conocimientos prácticos. Si a tus 25 años de edad has cometido errores en tus iniciativas, levántate, no te preocupes, estos son aprendizajes que a futuro se convertirán en potenciales ganancias; las oportunidades están por todos los lugares; sé diferente a tus competidores, tecnifica tu emprendimiento y cree en tus ideas.
  • Antes de los 30 años, consigue a un tutor: el director de Alibaba, sugiere que encuentres una persona que te sirva guía y que pueda aconsejarte. Comenta que esto lo puedes encontrar en pequeñas compañías donde encontrarás pasión y sueños por lograr objetivos empresariales; entenderás y aprenderás a hacer muchas actividades y conocerás la dinámica de un negocio. Es decir, antes de los 30, sentencia JACK MA. La cuestión no está en qué compañía sigues, sino de cual jefe vas a aprender.
“Los jóvenes deben ser más activos, trabajar más, y tener más ambiciones que los demás”. Jack Ma
  • Desde los 30 a los 40 años, Si deseas ser emprendedor, trata de ser independiente. Trabaja para ti: En este punto, debes tener disciplina y darle tiempo a que tus ideas puedan levantarse por sí solas. Una buena estrategia que podemos sugerir es que –de manera paralela- trabajes en un empleo formal y emprendas tus ideas. De esta forma puedes sentir la comodidad de poseer un ingreso estable, mientras desarrollas tu creación hasta que sean tan robustas que puedas generar lo suficiente para dedicarte al 100% a tus emprendimientos.
“Un emprendedor debe tener habilidades que le permitan aguantar los golpes del destino y superar los inevitables fracasos”. Jack Ma
  • De los 40 a los 50 años, tienes que enfocarte en las áreas en la que posees destrezas: Jack Ma, recomienda no experimentar en otras áreas, ya que la tasa de mortalidad de los emprendedores en esta etapa es muy alta. Puedes experimentar diversificar en la misma área y aprovechar oportunidades y cambios del entorno para lograr capitalizarlos.
“Olvídese del dinero y de la forma cómo lo va ganar.  En lugar de implementar pequeñas tácticas y trucos, céntrese en los planes de estabilidad y a largo plazo. Su actitud determinará cuán lejos llegará” Jack Ma.
  • Desde los 50 a los 60 años de edad. Invierte en los emprendedores jóvenes que están naciendo: Este es un muy buen punto del fundador de Alibaba. En esta etapa, ya debes tener estabilidad en tus emprendimiento, ya que deben ser empresas maduras y estables. Ahora si deseas participar en nuevas ideas, puedes apoyar y guiar a jóvenes emprendedores quienes saben y poseen la visión de determinadas ideas y podrás ser su guía y apoyarlos en sus iniciativas. En el año 2013, Jack Ma dio paso en la directiva de Alibaba a jóvenes con mente fresca, aunque sigue siendo el presidente ejecutivo y tomando decisiones importantes dentro de ella.
“Veo que los jóvenes de Alibaba tienen sueños mejores, más brillantes que los míos, son capaces de construir un futuro que les pertenece a ellos”. Jack Ma.
  • A partir de los 60 años. Dedica tiempo para ti. De acuerdo a esta etapa, Jack Ma invita a que dediques tiempo a disfrutar de tu familia, viajar, conocer y descansar del camino recorrido. La idea es que disfrutes tus años dorados con calidad de vida y orgulloso de tus logros.
“Estamos aquí para disfrutar de la vida”. Jack Ma

Emprender es un camino que posee sus altos y bajos. Siempre debes tener tus objetivos muy claros, tener pasión y creer en lo que desarrollas, tener visión a largo plazo y prepararte para la ruta que debes recorrer.

jueves, 3 de marzo de 2016

¿Cómo ser una persona autentica y vivir con plenitud?


Mostrarse GENUINAMENTE es un camino bastante seguro al éxito personal, más allá de los detractores de turno (especie inextinguible). Quienes te rodean agradecen la honestidad y transparencia

Estas son algunas reflexiones sobre LA GENTE GENUINA, en las que tal vez puedas reconocerte o reconocer a quien tienes cerca:

·         Una persona genuina no se muestra como los demás quieren, más bien como es, aceptándose. Son conscientes y aceptan que a algunos les gustará y a otros no.
·         Están dispuestos a tomar decisiones y acciones impopulares si es lo que hay que hacer.
·         No gastan energías en querer demostrar que son importantes o mejores. Lo cual les hace rápidamente atractivos a los demás
·         Suelen ser personas abiertas de mentalidad y por tanto al cambio, evolucionan.
·         Se guían por instintos y necesidades personales, así no se sienten en la obligación de complacer a nadie, y discurren por su propio camino.
·         Las personas genuinas son jugadoras de equipo, suelen ejercer el liderazgo de una manera natural.
·         Suelen estar cómodas en soledad y a gusto consigo mismas, no necesitan de mucho para sentirse felices.
·         Se manejan muy bien con las críticas y el rechazo que puedan recibir, no por exceso de ego...más bien por su flexibilidad y comprensión de que todos no pensamos igual.
·         La gente genuina crea relaciones profundas, íntimas y pasionales. Son personas de confianza y leales.
·         No necesitan de la admiración y adulación de los demás, crecen y se empoderan por sí mismas.
·         La gente única, genuina, no está todo el día vanagloriándose de quienes son o de lo que consiguieron, muestran una humildad real, esto hace que los demás quieran su presencia. Están seguros de sus logros por lo cual no necesitan jactarse de ellos.


"Lo increíble de SER tú mismo es que te encuentras en el único espacio de tu vida dónde no compites, solo eres...tú"

martes, 1 de marzo de 2016

¿No has ido a la Universidad?.. ¡Te felicito!

Sé que este artículo va a resultar insultante para muchos y lo entiendo. Desde ahora pido una disculpa generalizada y sincera. Sin embargo expresa lo que pienso. Es más, lo que he encontrado en mis años de experiencia, aunque el común denominador de la sabiduría actual sea exactamente el opuesto a lo que quiero expresar.  El asunto es que si NO has tenido la oportunidad o la capacidad de ir a la Universidad, puede ser que este hecho sea más beneficioso que perjudicial. 
Verás, el sistema educativo es tan malo en términos de desarrollar a los individuos, que ir a la Universidad, obtener un certificado académico, puede, y así es en muchos casos, hacerte fracasar miserablemente en la vida.
¿Por qué puede pasar esto? Verás, si pones todas tus esperanzas de vida en algo externo a ti, un título académico, una persona, un político, etc., vas en camino directo a la decepción.
El problema es que nos han vendido por generaciones que un grado académico terminaría con tus problemas y, al igual que con el Coeficiente Intelectual, nos han engañado.
Las estadísticas dicen sin duda que las personas con grado universitario consiguen trabajo más fácilmente, con lo que la primera conclusión es que, para conseguir trabajo, se requiere forzosamente un grado universitario.
Un estudio de 1950 encontraba, también categóricamente, que la mayoría de las posiciones ejecutivas empresariales de los Estados Unidos poseían un Coeficiente Intelectual (CI) superior a la media, con lo que se concluye que sólo las personas de alto CI tienen acceso a puestos elevados en las organizaciones. A partir de este conocimiento se popularizaron e institucionalizaron las pruebas de medición del CI, mandando a la banca de deprimidos a todos aquellos que no resultaban genios.
En realidad, lo que ocurría es que las empresas privilegiaron por años la contratación de personas basados en los resultados de las pruebas de medición del CI y no de sus capacidades personales en aspectos, como se ha probado recientemente, mucho más significativos, tales  como la Inteligencia Emocional. Esto sucede aún en la actualidad. Incluso aquellos niños que puntúan alto en las pruebas de medición del CI son motivo de enorme alegría en los padres de la criatura, aunque a veces el conflicto se da en definir de cuál de los dos, padre o madre, fue heredado el prodigioso intelecto.
Con el asunto del empleo puede estar pasando, de hecho yo estoy seguro que así es, lo mismo que con el CI, que a la hora de contratar por parte de las empresas y ante la enorme cantidad de candidatos, una sencilla forma de eliminar personas es utilizar el grado universitario, máster o doctorado como filtro. La triste realidad es que no se sabe quién va a funcionar mejor en el puesto solicitado y se asume, basado en condicionamiento social, que el que más grados tiene mejor lo hará.
Vamos, cualquiera que echase un vistazo a las noticias de economía o política de hoy en día en casi todas las latitudes del mundo se daría cuenta inmediatamente de que el mundo está regido o dirigido por retrasados mentales. Ya los norteamericanos en los años 80 se dieron cuenta de que sus políticas de contratación de altos ejecutivos basadas en el CI habían llevado a los Estados Unidos a una posición de enorme debilidad industrial frente a los países asiáticos. Muchas de las decisiones empresariales tomadas por estos "genios" dieron resultados similares a que las empresas estuvieran regidas por simios, con perdón a esta especie de seres vivos que, desde luego, no tienen la culpa de nuestras humanas estupideces.
Igualmente, muchas de las decisiones tomadas por los genios actuales de las finanzas y de la política han llevado al mundo a una situación de endeblez estructural endémica en todos los ámbitos. No me creas, lee cualquier periódico de manera objetiva y llegarás a la misma conclusión.
Nuestro culto por los grados universitarios nos lleva a creer en países como España que un profesor universitario puede llevar las riendas del país hacia la solvencia social, económica y moral. Un profesor que, probablemente, cree que contar con alumnos a quienes no les queda más remedio que sonreír a sus desgastadas expresiones es garantía de que en el país se va a encontrar con lo mismo. Como cualquier otro profesor del mundo, solo pueden demostrar absoluta intolerancia ante la disidencia o las ideas diferentes. Pero como todos los demás políticos, no ha dicho ni dirá nunca una sola verdad.
En resumen, le insistimos a nuestros hijos hasta el cansancio de que si no tienen estudios universitarios certificados no tendrán nada parecido al éxito en el mundo, percibimos claramente que sólo los de más estudios y grados son contratados independientemente de sus capacidades humanas personales y observamos con estupor que la sociedad entera se está yendo al caño gracias a las decisiones de estos genios.
Quiero dejar claro que estoy totalmente a favor de la obtención de grados académicos. Estímulo y estimularé siempre a mis hijos a conseguir metas en este sentido, ya sea un Máster, Doctorado o lo que sea que quieran y puedan lograr. ¿Entonces? Aclaro, la Universidad daña si:
1.   Es considerada el fin de los estudios, y no un medio.
2.   Si persiste el deplorable sistema de estudios basado en la acumulación de conocimientos, con cerca de quinientos años de obsolescencia.
3.   Si terminas por identificarte con el título, disminuyendo así tu verdadero valor y ser.
4.   Si pensamos que con eso se resuelven todos los problemas de nuestra vida.
5.   Si nos olvidamos de que el conocimiento en cualquier rama se duplica al menos cada 22 meses, por lo que si no aprendemos a aprender estamos gastando inútilmente tiempo y dinero.
6.   Si perdemos de vista que, en cualquier grado técnico, al acabar el tercer año, todo lo que aprendimos en los dos anteriores ya es obsoleto.
7.   Si nos olvidamos de que al terminar de estudiar es altamente probable que los puestos de trabajo que existían al empezar ya no existan.
8.   Te lleva casi irremediablemente hacia un empleo, de esos que cada vez son más escasos y de esos que solo te van a convertir en un esclavo mal pagado del siglo XXI. Además, hace que te conformes con mucho menos de lo que realmente puedes lograr y disfrutar.
9.   Si pensamos que un grado o título universitario nos convierte en alguien superior a otro ser humano.
Por todo esto, y seguro que algo más, es que estudiar en la Universidad puede dañar.
Y hay un grupo de personas que lo están haciendo muy bien en el mundo, en la sociedad, y que no gozan precisamente de intelectos envidiables. No carecen de Intelecto, no, pero en lo que muestran maestría es en habilidades emocionales y sociales. Esas mismas que, afortunadamente, no dependen de un injusto capricho divino de nacimiento o congénito, como lo es el CI. Se pueden y deben de desarrollar a voluntad y, según los estudios cuentan entre un 74 y un 96% de las razones de un desempeño excepcional de las personas.
¿Cuáles son estas habilidades? Los estudios indican que capacidades tales como la persuasión, la habilidad para trabajar en equipo, saber comunicarse con precisión y claridad, tener espíritu de servicio, ser empático, el liderazgo, la cooperación con las metas de grupo, la asertividad, etc., forman parte de las esenciales habilidades emocionales de los individuos con Inteligencia Emocional. Desafortunadamente, ninguna de estas habilidades se adquiere con los grados Universitarios. En realidad, es exactamente lo opuesto.
Así que si careces de estudios universitarios y has pensado toda la vida que tenías oportunidades limitadas, no solamente es esto falso, sino que es probable que, sin saberlo, goces del beneficio de no haber estado en la Universidad.
Es probable que te mantengas inocente, aprendiendo cada día, pensando que el mundo está lleno de oportunidades, buscando emprender y no en emplearte, y sabiendo a ciencia cierta que tienes en tus manos la llave a la libertad y a la prosperidad. Llave que ninguna Universidad ni ningún político te va a dar porque es tuya por esencia divina.
Tal vez, en pocos años, habremos acabado con este paradigma y con muchos otros, como el de que trabajar mucho da resultados, por ejemplo, y la tierra, con licenciados, ingenieros o sin ellos, sea un lugar mejor para habitar.