Francisco Alcaide dice recordar que en el año 1998
durante un congreso en Madrid, el presidente de una compañía dedicada al mundo
de la formación citó una frase de Peter Drucker que cambió totalmente su forma
de enfocar el mundo de la empresa y el Management. Aquel presidente dijo:
«Una empresa son dos cosas: Innovación y Marketing»
¡Dos cosas! de una simplicidad y claridad bellas, muy
bellas… y que comparto totalmente. Así de sencillo. Claridad cien por cien.
Posteriormente yo he realizado mi propia versión de esta frase, más divulgativa
y fácil de entender en mi opinión, que dice así: «Una empresa son dos cosas:
Diferenciación y Venta»
PRIMERO. Diferenciación (Innovación).
Esto es, ¿qué
tengo yo que los demás no tienen? Puede ser lo que ofreces (factor
contenido), o cómo lo ofreces (factor continente), o lo que haces sentir (factor emoción), o tu ubicación (factor localización), o tu capacidad de relacionarte (factor
networking), o cualquier otra cosa…
Y si no tienes nada diferente,
no compitas, mejor quédate en casa. Si tu empresa o tu trabajo
no tiene nada de especial, nadie reparará en ti con independencia de lo duro
que trabajes y eso significa que tampoco te pagarán mucho. De lo que se trata es de aportar valor. Lo decía Buckmisnter
Fuller: «La
finalidad de la vida es añadir valor a la vida de los demás».
SEGUNDO. Venta (Marketing).
Todos los entes empresariales —ya sean personas físicas (freelances) o jurídicas (sociedades) —
viven de lo mismo: de vender. Sin clientes no hay negocio; y sin negocio
no se come. Una vez que sabes en qué te diferencias, centra tus esfuerzos en conseguir clientes. Invierte al máximo ahí tus energías.
Si los números salen, el resto sale más fácilmente. Esto lo sabemos todos.
Dicho de manera resumida: O estás vendiendo o estás fallando
Nada sucede hasta que ocurre una venta.
La venta es la parte esencial
de cualquier negocio. Otras partes también son importantes, pero más fácilmente
sustituibles. La venta no. La
mayoría de los CEOs de las compañías que componen el Fortune 500 proceden del
ámbito de las ventas: normal, ¿no? No es nada extraño, ¿verdad?
Pero la venta no sólo es importante en el mundo de los
negocios. La vida es una venta continua.
Una entrevista de trabajo es una venta;
una presentación o conferencia es una venta; un post es una venta; conquistar a
otra persona es una venta… porque todo eso se hace para generar un
resultado deseado y para ello hay que ser capaz de ganarse (convencer) a la otra parte de que tu
opción es la mejor. Porque ante un acto de compra-venta sólo hay 3 opciones: no
comprar, comprar a otro, o comprarte a
ti.
A alguien que sabe
vender NUNCA le puede ir mal en la vida.
Temporalmente, su propia empresa o la empresa para la que
trabaja puede cerrar, pero volverá a establecerse, antes o después, sin
problemas. ¿Por qué? Porque todas las empresas necesitan (buenos) vendedores.
Es así de sencillo. Sin venta hay que cerrar el negocio.
Las siguientes palabras de mano del propio Peter Drucker:
«La prueba de una innovación no es su novedad, ni su contenido científico, ni
el ingenio de la idea… es su éxito en el mercado». Así de simple:
Si vendes, lo estás haciendo
bien; si no vendes, lo estás haciendo mal
Quizás, por eso, Tom Peters,
también afirmaba al respecto: «Tú eres tus clientes»
La conclusión está clara:
aprende a vender, o en su caso, busca alguien que te haga la labor comercial,
pero da igual ser buen coach, o conferenciante, o haber diseñado una app
genial… si no la consigues comercializar, no vale nada:
— Puedes ser un buen coach… pero previamente tienes que
haber vendido tus sesiones de coaching.
— Puedes ser un buen conferenciante… pero previamente
tienes que haber vendido tus conferencias.
— Puedes ser un buen diseñador, pero previamente tienes
que haber vendido tus cualidades.
La habilidad más importante para tener éxito en el mundo
de la empresa —como empresario o freelance— es la habilidad para vender. Y punto. Y, por favor, ya sabes: no
caigas en la típica discusión de si el vendedor nace o se hace. Ya hemos
hablado de ello en No existe eso de ‘yo no soy bueno para…’. Como dice Brian
Tracy, autor de Psicología de Ventas:
«Existen ciertas características
que separan a los vendedores exitosos de los vendedores promedio. Pero hay dos
cosas que debes saber: primero, nadie nace con estas cualidades; Y segundo,
todas estas cualidades se pueden aprender a través de la práctica. Tú puedes
desarrollar las características que prácticamente te garantizarán una vida
extraordinaria».
Nadie es mejor que tú, sólo se ha convertido en alguien
mejor que tú. ¿Cómo? Estudiando, practicando y obteniendo
feed-back durante el trayecto para mejorar. Si has aprendido a conducir, o a
bailar, o a cocinar, o a cualquier otra cosa… también puedes aprender a vender.
No lo dudes. Lo primero es tu actitud; lo segundo, echar horas de estudio; lo
tercero, saltar al ruedo y obtener feed-back. Pide feed-back siempre. Un
feed-back crítico y honesto es lo mejor para nuestro desarrollo. No hay nada
peor para el crecimiento personal que tenerle miedo a la verdad. La negación de
la realidad es demoledora.
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