Terminar una licenciatura o carrera técnica es el objetivo de muchos
jóvenes. ¿Pero qué sucede cuando después de invertir esfuerzo, tiempo y dinero
en educación, no logramos encontrar un
buen empleo?
Le llamamos ‘crisis del recién
egresado’ a esta etapa difícil que enfrentan jóvenes profesionistas para
integrarse al mercado laboral. Tienen altas expectativas sobre su futuro
profesional, pero tienen poca o ninguna experiencia y dificultad para
colocarse. El resultado: estrés, frustración y rezago.
Al menos 6 de cada 10 empleadores no cierra
un acuerdo de trabajo con un recién egresado por considerar que este desconoce cómo alinear sus habilidades
y lo que ha aprendido, a las necesidades del puesto y de la empresa.
Las empresas no siempre tienen la
oportunidad de asumir el tiempo y el costo de formación de un recién egresado.
Eso demanda, de entrada, mayor habilidad por parte del candidato para proyectar al empleador los resultados que
podría dar si es contratado.
En MASTER BUSINESS te damos
algunas ideas clave para reducir el impacto de la ‘crisis del recién egresado’ en tu vida profesional:
Primeros pasos, primeros consejos. Iniciarse en la vida laboral genera cierto sentimiento de temor, que tiene
como consecuencia inhibirse en los primeros encuentros con el empleador. Sin
embargo, es importante recordar que esta persona, durante las entrevistas,
“compara” y ante candidatos iguales, con la misma formación y aptitudes, gana EL
QUE MEJOR REALIZA SU VENTA PERSONAL.
“No saber venderse” hace que 24% de los empleadores descarte a una persona. En contraste, sólo
2 de cada 10 candidatos RECONOCE SABER CÓMO HABLAR DE SUS CUALIDADES SIN
SOBREVENDERSE. Trabajar en crear
una marca profesional es uno de los primeros pasos a dar cuando se egresa de la universidad, y se
buscan oportunidades laborales o de emprendimiento, más no es lo único.
Por ello, MASTER BUSINESS te recomienda considerar
otras actividades al terminar tu formación, y que te ayudarán a enrolarte de
mejor forma en el proyecto elegido. (Pregunta por nuestros programas de Franquicias y
desarrollos de emprendimientos)
Aprende a hacer un buen currículum. No tener experiencia no es pretexto.
Enfoca tu primer CV en logros escolares y objetivos laborales a futuro, de ese
modo el reclutador identificará tu afinidad con el puesto y conocerá tus
competencias.
Empieza a trabajar cuanto antes. Muchas empresas están en busca de
talento fresco, y aunque no ofrecen un gran salario, permiten a estudiantes de
últimos semestres y recién egresados obtener experiencia e incluso ser
contratados más adelante. No dejes la búsqueda de empleo para después: realiza
prácticas profesionales o aplica para un puesto de becario.
Investiga cómo se pagan tus conocimientos. Hay áreas laborales que son bien remuneradas, incluso para los recién
egresados. Se trata de sectores de alta demanda de profesionistas como
ingenierías y ciencias exactas.
Pero hay otros mercados laborales con más profesionistas que puestos de
trabajo, ahí es cuando se reducen los
salarios. Investiga cómo y cuanto se paga en tu profesión para que cuando
busques empleo tengas una expectativa real de la remuneración que podrás
percibir.
¿Qué hago diferente a otros? Entre los primeros aspectos que puedes esperar al salir al mercado laboral
es que habrá miles de candidatos “similares a ti”; con la misma formación,
escuela de procedencia, intereses por desarrollar carrera en un sitio.
Es el momento de iniciar TU MARCA PERSONAL.
Define qué habilidades te hacen diferente y responde cómo alinear esa destreza
al puesto de interés y aportando valor a la empresa. Ejemplo: quizá el puesto
requiere dominio de cierto idioma y tú, a diferencia de otro candidato, reúnes
la destreza, con lo cual la empresa se evita invertir en ese aprendizaje.
Aprende más de lo que te enseñan en la escuela. De acuerdo con investigaciones
realizadas por MASTER BUSINESS, la
razón principal por la que las empresas no cubren sus vacantes, es por falta de
conocimientos de los candidatos. Tu formación universitaria es valiosa, pero el
mercado laboral actual demanda cada vez más competencias, por ejemplo, el
dominio del inglés, uso de programas de cómputo especializados, habilidades de
comunicación y administración de proyectos entre otros. Identifica los
conocimientos clave en tu industria y busca un Diplomado o Certificación que te
permita adquirirlos.
Aplícate con otro idioma. Hablando de esta competencia, resulta que sólo 12% de las empresas en América
Latina está satisfecha con el manejo de inglés que tienen sus empleados con
grado universitario, según datos del British Council. Conocer este idioma no es
opción sino requisito indispensable
dado la internacionalización de los
negocios ¿por qué esperar hasta que sea urgente para elegir inglés o
cualquier otra opción aplicable a tu industria?
Cuida tu imagen: personal y virtual. No solo importa verse profesional a la
hora de la entrevista. Revisa tus redes sociales, tus perfiles en línea y tu
información en la red, los reclutadores, igual que tú, están más conectados a
la red y buscarán más información sobre ti.
Búscate un mentor. Un mentor cumple muchas funciones, entre ellas esponsorear a la persona para crecer en la empresa y dar retroalimentación sobre las decisiones laborales. Valora ¿quién de tu entorno (o empresa, si ya tienes empleo)? puede asesorarte, a partir de su pericia profesional y redes en el mercado.
No dejes trunca tu preparación profesional. Si no has terminado tu carrera, es momento de retomar tus estudios,
actualmente existen opciones online que te facilitan estudiar y trabajar al
mismo tiempo. ¿Es la Universidad una buena inversión? Aunque no es el único camino para triunfar
en la vida, una persona con
carrera universitaria gana en promedio 74% más que quienes solo terminaron el
bachillerato.
Aunque el panorama te parezca desalentador, recuerda una cosa: todos los
grandes profesionistas, emprendedores y líderes de hoy empezaron en algún lugar
y vivieron historias de fracaso.
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