El
fundador y CEO de Virgin Group, Richard Branson, es uno de los líderes de
negocios más exitosos y admirados del mundo. Un aventurero que ama a las
personas y se ha propuesto conducir el cambio global para construir un mundo
mejor y más justo.
En este
artículo, nos ilustra sobre 4 lecciones
que la universidad no nos enseña.
Branson dice: “Los emprendedores jóvenes a menudo me preguntan
si deberían obtener un título en administración de empresas, puesto que yo
dejé la escuela a temprana edad para lanzar una compañía”.
Durante
muchos años, alejado de las aulas he aprendido mucho, incluyendo que, en
nuestro campo, nada supera a la experiencia práctica, así que siempre los
exhorto a EVITAR LARGAS Y COSTOSAS TRAYECTORIAS A
TRAVÉS DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR.
El activo más valioso que todos
tenemos es el tiempo, y no debería desperdiciarse en estudios que no producirán
un buen rendimiento sobre la inversión.
Para las
personas que esperan dedicarse a profesiones como matemáticas o ciencias, la
universidad es el mejor lugar para forjar una base de conocimientos. Pero eso
no es una norma general.
Así que, para
el resto de nosotros, he aquí un atajo: cuatro lecciones
importantes que aprendí en el trabajo, y las cuales no habría aprendido en
la universidad.
1.- Nada supera la
presión de la vida real.
Nadie puede
negar que tomar interminables exámenes en la escuela es estresante y hacerlo
bien requiere compromiso. Pero los emprendedores jóvenes podrían dedicar todo
ese tiempo y esfuerzo a un mucho mejor uso.
“Yo era
bastante tímido cuando estaba empezando, y la idea de lanzar una empresa,
organizar reuniones, presentar ideas y liderar un equipo, era abrumadora”.
Asistir a clases sobre cómo hacer una presentación grandiosa o administrar una
compañía no me habría hecho ningún daño, pero la única manera de aprender
fue haciéndolo.
“Ya sea que
tengan una capacitación formal en administración de negocios o no, todos los
emprendedores aprenden por medio del ensayo y error cuando están empezando”.
A medida que
uno dilucida qué funciona y qué no, pule su estilo y cobra confianza. RETRASAR ESE PROCESO SENTÁNDOSE EN LAS AULAS POR AÑOS ME
PARECE UNA IDEA EXTRAÑA.
2.- Necesitas ser
aventurero
Trabajar como
emprendedor requiere que uno reciba la aventura con los brazos abiertos.
Uno necesita
aprender por su cuenta todo lo que pueda sobre su industria, y reunir a un
grupo amplio de amigos y conocidos que estén trabajando en problemas similares;
pero esas personas quizá provengan de muchos campos y regiones diferentes; los
asesores no deberían ser solamente los vecinos.
Mis padres
fueron cuidadosos en alentarme a explorar el mundo desde temprana edad y he
notado que muchos emprendedores parecen ser inquisitivos y valientes.
Eso siempre
es evidente en nuestro personal en Virgin cuando lanzamos una nueva empresa o
entramos en un en un mercado nuevo o incluso en nuestras fiestas. “Alentamos
a nuestros empleados a salir de la oficina, conocer gente y realizar su propia
investigación”
Aunque muchos
estudiantes se esfuerzan por hacer conexiones sociales en la universidad, es un
grupo bastante pequeño. También podría haber sólo oportunidades limitadas
de viajar y
conocer personas fuera del campus.
3.- Especializarse no
siempre es buena idea.
Después de
que uno ha lanzado una empresa, puede ser asombroso cuán a menudo el
conocimiento de una industria puede ayudar en otro sector, en ocasiones muy
diferente.
En los años
80, Virgin era conocida principalmente como una marca musical, así que la
sabiduría popular cuando anunciamos que estábamos iniciando una aerolínea fue
que no teníamos idea de nada y que seguramente fracasaríamos.
Sin embargo,
sabíamos cómo entretener a la gente, y aplicamos ese conocimiento cuando
estábamos creando los sistemas de entretenimiento y programación en vuelo. La
empresa que creamos, Virgin Atlantic, era divertida y genial, y pudimos
labrarnos un nicho importante en una industria establecida. Nuestra perspectiva
novedosa quizá haya marcado la diferencia entre el éxito y el fracaso.
4.- Aprender es una tarea
diaria.
Todas las
industrias están cambiando rápidamente, conforme los avances tecnológicos
incrementan el alcance de la innovación a ritmo exponencial. Cualquiera que
quiera tener éxito en los negocios debe estar dispuesto a APRENDER TODOS LOS DÍAS para adaptarse y permanecer a la vanguardia de los
últimos acontecimientos.
En los
últimos años, he invertido en varias empresas emergentes tecnológicas que están
forjando la economía del compartir o alterando los servicios de la tecnología
financiera, dos áreas en que éramos nuevos hace apenas un par de años.
El escuchar
presentaciones, conocer a las personas detrás de las empresas emergentes y
enterarme de cómo operan me ha ayudado a aprender sobre estos nuevos sectores
emocionantes. SI UNO SE MANTIENE SIGUIENDO SUS PASIONES, APRENDERÁ
MUCHO.
Con la
finalidad de verdaderamente aprender algo, uno a menudo tiene que vivirlo, en
vez de sólo leer sobre el tema, esto aplica especialmente al emprendedurismo.
“No importa
cuál sea el camino que uno elija para prepararse para lanzar una empresa, en
cierto momento, simplemente tiene que dar el salto”.
Por Richard Branson
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