Aunque la cifra puede generar diferentes interpretaciones,
hablar de desempleo siempre permite abordar un asunto que genera gran debate: la
relación entre empleados y jefes. Según datos de un estudio realizado en
Estados Unidos y publicados por el canal CNBC, el 60 por ciento de los
trabajadores dejó su trabajo o consideraría irse por el hecho
de tener un mal jefe.
Y hay más. El
58% aseguró que estaría dispuesto a quedarse en su trabajo, incluso con un salario más bajo, si tuviera un buen jefe.
La mala gestión,
es una de las razones más comunes para sentirse insatisfecho o incluso
cambiarse de trabajo, pero la decisión de irse no es
fácil. Y para eso, existen
diversas formas de enfrentar un ambiente laboral donde debes manejar la relación con un jefe difícil.
Ponerse en el lugar del jefe..
Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), el
primer consejo que debe considerar un trabajador que pretende solucionar los
conflictos que genera una relación complicada con su jefe es ponerse en su lugar y tratar de entender los motivos de su
conducta.
La idea es
intentar establecer si las acciones de tu jefe se deben al grado de estrés al
que él está sometido.
Visualizar cuál
es el papel de tu jefe en la empresa es muy importante en este caso. Debes
tratar de entender cuáles son sus objetivos, sus valores y qué le exige a él la empresa. Si logras establecer un grado de empatía
con la situación, será más simple comprender a tu jefe. Posiblemente serás
capaz de apoyarlo de manera más concreta a solucionar problemas, a mejorar su
gestión y te convertirás en un aliado potente para él.
Maneja las críticas en privado.!!
Es muy difícil que logres determinar el momento y el lugar en
que tu jefe hará una crítica o comentario
relacionado con tu trabajo. Sin embargo, tienes el poder de decidir
cuándo y cómo reaccionarás tú ante una situación de este tipo.
El control de las emociones es fundamental y lo mejor es siempre
hacerlo en privado. Si una situación te genera molestia y llega incluso al punto de
afectar tu rendimiento o sensación de bienestar en el trabajo, hay que
conversar y exponer abiertamente al jefe lo que sucede. Pero hay que hacerlo a solas, de manera educada y profesional.
Ante una
crítica que consideres injusta, debes exponer tus sentimientos, pero no caer en una confrontación. Enfrentarte a tu jefe
puede dañar aún más la relación, por eso no debes asumirla como un ataque
personal sino como información valiosa para desempeñarse mejor. Controlar tu
impulso natural a rechazar una crítica, es el primer paso para convertirla en
una oportunidad para trabajar junto con tu jefe en un plan de desarrollo, por
ejemplo.
Controla el estrés laboral.!!
La reducción y reorganización de las empresas marca una
tendencia donde la mayoría de los trabajadores manifiesta inseguridad laboral y
miedo constante a perder el empleo. El estrés que se origina de esta situación
no afecta a todos por igual y la clave es identificar las tensiones específicas
del ambiente de trabajo que te afectan. Al lograr hacerlo, serás capaz de crear
estrategias continuas de manejo del estrés para sobrellevar las situaciones.
Aunque suene simple, para muchos es un tema difícil de manejar, por lo que la ayuda de un mentor o de alguien del departamento de recursos
humanos, por ejemplo, puede ser de extrema ayuda.
Por más que sientas deseo de comentar y opinar sobre tu jefe con
tus compañeros, piensa dos veces antes de
hacerlo.
Crear espacio para rumores de pasillo o abrir la posibilidad de que lo que
hayas dicho se transforme en otra cosa sólo traerá más problemas y hará que la
relación entre ambos empeore.
Adopta un enfoque positivo..
Tu actitud es un gran aliado para recomponer relaciones con un jefe difícil.
Si te dejas llevar por una mala actitud, pasará poco tiempo hasta que se
empiece a notar una baja en tu rendimiento. Eso solo te afectará negativamente,
por lo que tienes que evitar caer en esa dinámica y enfocarte en rendir al
máximo y mantener una relación positiva con tus demás compañeros y buscar el
diálogo con tu jefe para solucionar las posibles diferencias.
Examina tu conducta.!!
Culpar al jefe puede ocultar la realidad. Antes de hacerlo,
tienes que observarte a conciencia y evaluar tu comportamiento. Analizar tu
rendimiento, la forma y el nivel como estás desarrollando tu trabajo. Si eso se
hace de manera responsable, es posible que descubras
que la razón para los problemas viene de ti. Y el encargado de resolverlo eres
tú.
Un manejo
adecuado de la relación entre un empleado y su jefe puede revertir la situación
de disgusto que muchos trabajadores sienten en su trabajo. Saber reconocer las
situaciones, evaluar lo que hacemos e identificar si estamos fallando y
empatizar con el jefe pueden ser factores clave para hacer que tu día a día
laboral sea mucho más positivo, y puedas proyectarlo en el tiempo de manera
constructiva. La empresa no será la única en ganar, verás
beneficios a nivel laboral y personal que serán útiles para tu valoración
personal y de quienes trabajan contigo.
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