¿Qué
puede hacer el superior en estos casos?
Es evidente que un clima plagado de tensiones puede tener una repercusión
muy negativa, no sólo para los propios trabajadores, también en las tareas y
eso inevitablemente en los resultados. Limar asperezas y generar un ambiente
positivo, son tareas que desde la dirección de la empresa se deben cuidar
aunque, no siempre es así.
Según un estudio, el
88% de los profesionales afirma que su empresa no se ha encargado de resolver
los conflictos laborales que han
surgido en la organización, con los consecuentes costes sociales y económicos
que estas disputas generan para las compañías.
Sin embargo, ante una confrontación laboral, existen varios sistemas o técnicas para
afrontar los diferentes tipos de conflictos:
· Facilitación. En esta alternativa, recomendable en confrontaciones de
nivel bajo o medio, una persona externa al problema favorece que las partes
lleguen a una solución, induciéndolos a conversar sobre el asunto y su posible
resolución.
· Indagación. El objetivo en este método es que uno o varios expertos
aporten datos que clarifiquen el origen del conflicto, por lo que es aplicable
principalmente en conflictos donde la raíz del problema es de carácter técnico.
· Negociación. El objetivo de esta metodología es que
los profesionales enfrentados consigan, entre ellos, encontrar una solución
consensuada a partir del diálogo y la cooperación. En esta estrategia, las
partes recurren a una tercera persona, que será la que decida cuál es la
solución al enfrentamiento más adecuada.
·
Mediación. Igual que en el caso anterior, un
sujeto ajeno al conflicto participa en su resolución pero, en lugar de elaborar
una salida de forma unilateral, se encarga de encauzar y guiar en todo momento
la negociación entre los implicados desde una posición neutral.
La MEDIACIÓN como herramienta
La MEDIACIÓN como herramienta de resolución de
conflictos, consiste “EN LA INTERVENCIÓN DE UN TERCERO, QUE REALIZA ACTIVIDADES DE APOYO PROCESAL,
PARA AYUDAR A QUE DOS O MÁS PERSONAS EN CONFLICTO ANALICEN Y DIALOGUEN
VOLUNTARIAMENTE SOBRE SUS DIFERENCIAS E INTENTEN LLEGAR A UN ACUERDO CONJUNTO
SOBRE LO QUE LES AFECTA A AMBOS”.
El objetivo de la mediación laboral, pasa por “ayudar y empujar a las partes a crear soluciones
nuevas adaptadas a sus necesidades y mutuamente aceptables”.
Esta metodología de resolución de conflictos es muy empleada en el marco
empresarial, debido a que permite
a los profesionales implicados llegar a un acuerdo consensuado –no impuesto- a un coste mínimo.
Ahora bien, para que un directivo o líder de equipo pueda actuar como
mediador en una disputa interna deben darse tres requisitos imprescindibles:
1.
El mediador debe ser imparcial
respecto al conflicto, es decir, no favorecer a ninguna de las partes
implicadas en la disputa.
2. El mediador debe ser competente,
o lo que es lo mismo, contar con la preparación, formación y habilidades
necesarias para gestionar la mediación.
3. Los empleados involucrados deben estar de acuerdo con la aplicación
del proceso de mediación.
7 pasos para MEDIAR conflictos en la empresa
Este es el proceso que se debe llevar a cabo:
1. Explicar el proceso mediador. Para tratar de crear un clima de
diálogo y confianza que favorezca el acuerdo entre las partes, el líder debe
explicar a los profesionales en qué consiste la mediación, cuál va a ser su
papel y qué se espera de ellos.
2. Recopilar la información. Antes de entrar de lleno en la negociación, es importante
conocer por separado todos los hechos que rodean a la confrontación entre las
partes, identificando a los trabajadores implicados, sus puntos de vista sobre
la situación y demandas exigidas como solución. Se trata de hacerse una imagen
global del problema.
3. Favorecer el diálogo. En la primera reunión conjunta, el
papel del líder para mediar conflictos en la empresa debe dirigirse a propiciar
que ambos implicados puedan presentar sus historias, perspectivas y argumentos
desde una actitud
asertiva y respetuosa.
4. Contextualizar el problema. Expuestos los diferentes puntos de
vista, el siguiente paso para mediar conflictos en la empresa consiste en
invitar a los trabajadores a reflexionar sobre el presente y sus expectativas
de futuro, enfocando la conversación hacia la búsqueda de soluciones, no de
culpables.
5. Inducir soluciones. Ante las peticiones de cada parte,
¿existe alguna solución que beneficie a todos los implicados? El líder, en este
punto, debe incitar a los empleados a que busquen alternativas WintoWin o, si
no las hubiera, lleguen a un punto intermedio que ponga fin al conflicto.
6. Concretar el acuerdo. Una vez que los implicados alcanzan una
solución consensuada, es necesario que el acuerdo se pormenorice al máximo
posible, concretando todos los aspectos imaginables, para evitar que la disputa
aflore posteriormente por pequeños malentendidos durante la mediación.
7. Supervisar la solución. Es recomendable establecer encuentros
posteriores para valorar si el acuerdo alcanzado se está llevando a cabo por
ambas partes y evaluar el grado de satisfacción de los empleados con las
medidas consensuadas por ellos.
El Sistema Master
Business PRO, en su apartado de: “COMPETENCIAS MAESTRAS PARA LA GESTIÓN Y MEDIACIÓN DE CONFLICTOS”, permite a los directivos entender
estas confrontaciones para abordar su resolución con las estrategias y técnicas
más adecuadas, siendo capaces asimismo de acometer un proceso de negociación y
mediación, en caso de que fuera necesario.
www.masterbusiness.com.ec
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