Los gerentes verdaderamente grandes hacen dos
cosas: reconocen sus fallas y no se dan por vencidos ante ellas.
Tentación #1…
El deseo
de Proteger la posición y la carrera
Muchos gerentes han sido antes de llegar al cargo
que ocupan, muy cuidadosos y detallistas con los resultados de sus proyectos,
departamentos o actividad que tuvieron a bien desempeñar, mas sin embargo,
cuando llegan al puesto que siempre han querido, todo cambia, de allí en
adelante se encargan por proteger su puesto y carrera en lugar de los
resultados, es por ello que una vez que el ego queda satisfecho la persona se
dedica a gozar de los frutos de su nueva posición.
Cada persona esté en el cargo que este, puede caer
en el egocentrismo, y empieza a creer que los demás buscan o deben buscar lo
que ellos buscan o lo que ellos ven. Por esta razón la falsa base de una
organización con líderes que se motivan
a través del ego y no del logro hace tambalear de una u otra forma lo
construido.
Tentación #2…
El Deseo
de ser queridos
No es mentira que todos en algún momento hemos
tratado de simpatizar a nuestros subalternos inmediatos, lo que nos hace muchas veces difícil el hecho
de exigirle cuentas y resultados a
través de la responsabilidad que ellos mismo debe tener para con el
departamento, la gerencia y la organización.
En si debemos hacer esfuerzo para lograr el respeto
de nuestro equipo de trabajo más que el afecto, de esta forma es que
se lograra obtener buenos resultados.
Tentación #3…
La
Necesidad de tomar las Decisiones Correctas y tener Certeza
Debemos estar claros que nos encontramos en un
mundo de incertidumbre, así que no se pueden postergar decisiones ya que ello
conlleva a que los subalternos vacilen en la búsqueda de respuestas.
En el puesto de dirección una de las cosas más
importantes es tomar decisiones, sean estas acertadas o no, solo hay que
tomarlas, tal como dice Patrick Lencioni, “los gerentes no piden cuentas porque no se han tomado la molestia
de expresar claramente lo que esperan de la gente”.
Tentación#4…
Deseo de
que Haya Armonía
Esta tentación es interesante ya que, a veces
podemos llegar a confundir la armonía, con las buenas relaciones entre los
integrantes del equipo de trabajo.
La armonía puede cohibir el conflicto productivo,
la tormenta de ideas con respecto a un tema en común, lo que trae consigo malas
decisiones, definitivamente para poder tomar buenas decisiones o decisiones
optimas es necesaria la participación de la mayoría, y colocar en la mesa todas
las ideas, para así lograr mejores resultados.
Tentación#5…
Deseo de
ser Invulnerable
La última tentación y no menos importante destaca
el error que caen muchos gerentes con respecto a tratar de ser inmune a todo lo
que pudiera en algún momento afectarlos o contradecirlos.
La idea siempre es incentivar a la discusión tal
como se comenta en la tentación anterior; no tener miedo en que cuestionen en
algún momento las ideas que se aporten, de eso se trata el liderar, no solo de
dirigir, sino también de entablar discusiones prosperas donde se puedan llegar
a buenas conclusiones.
Las cinco tentaciones de un gerente son valiosas recomendaciones
que aparecen en un libro cuyo autor es Patrick Lencioni, y
nos hace recordar situaciones por la que hemos pasado, y preguntarnos si hemos
o no caído en una de las tentaciones que describe. Todo esto nos ayuda a ubicar
nuestro comportamiento del día a día, en el ámbito del liderazgo.
Autor: Patrick Lencioni
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