sábado, 24 de septiembre de 2016

20 Cualidades de un Emprendedor Exitoso

Aunque cada emprendedor es diferente y su negocio es distinto a los demás, siempre hay rasgos comunes a todas las personas que se arriesgan a hacer realidad sus sueños en el mundo empresarial, y destacamos los siguientes:

Haz lo que te apasiona.
Busca lo que realmente te apasiona, lo que se te da bien. Ambos elementos son imprescindibles. Verás que cuando algo realmente te gusta y te llena, te entusiasmarás y contagiarás ese entusiasmo a los demás.

Planifica todo.
Un emprendedor no deja nada a la improvisación, elabora su plan de negocio  pormenorizado, con los objetivos que desea alcanzar y cómo desea alcanzarlos y, además, establece un plazo para lograr esos objetivos de forma que el resultado sea medible.

Conoce a tus clientes.
Tus clientes son los que tienen que ser el centro de cualquier acción que realices. ¿Qué desean, qué buscan y, sobre todo, qué necesitan? Esas preguntas te las tendrás que hacer todos los días, para adaptarte a los cambios del sector en el que quieras emprender.

Dar un valor a tu negocio.
Tu negocio es diferente al de la competencia ¿Por qué lo es? Es fundamental que te hagas esa pregunta continuamente porque ese será el valor de tu negocio.

Saber asumir riesgos.
Un emprendedor debe aprender a gestionar riesgos, porque los va a tener que asumir como parte de su negocio.

Sé un líder de equipos.
Un emprendedor es un buen líder, sabe motivar para que todos los empleados o los equipos luchen juntos por conseguir los objetivos comunes.

Aprende a gestionar equipos.
Gestionar equipos es uno de los retos más complicados a los que se enfrenta cualquier emprendedor. Se trata de seleccionar a las personas adecuadas para el proyecto, de hacer que cada persona desarrolle sus mejores cualidades y aporte lo mejor de sí mismo al negocio.

Innova y no seas conformista.
Un emprendedor siempre innova, nunca se conforma, busca nuevas maneras de hacer las cosas, de ver el mundo, eso es lo que le hace diferente, su creatividad en constante movimiento. No se conforma con lo que tiene, quiere más.

No tengas miedo a los errores o al fracaso.
Cometer errores es humano, pero lo que es complicado es asumir el fracaso, levantarse y seguir adelante. Vamos a cometer errores, eso seguro, pero debemos tener la fortaleza necesaria para continuar, para no perder nunca la esperanza.

Ten capacidad de aprender.
La enseñanza que obtengamos de cada error, será fundamental para el futuro. Aprender y tener la capacidad de asumir esa lección de cada error y de cada éxito nos hará más fuertes y tener una visión mucho más amplia.

Sé asertivo.
Es cierto que debemos ser sinceros con quien hablemos y con nosotros mismos, pero cuando nos dirigimos a otra persona es necesario saber manejar la asertividad, saber de qué forma decir las cosas, poniéndonos en el lugar de la otra persona.

Busca el logro de resultados.
Un emprendedor, se plantea metas concretas y establece un tiempo para alcanzarlas. De esa forma puede medir el logro de esa metas, modificar las metas si existe algún fallo, pero siempre siendo realista.

Ten visión.
Se trata de tener unos objetivos claros y muy definidos, de saber dónde queremos llegar con nuestra empresa y cómo vamos a llegar.

Sé accesible.
Un líder siempre es accesible para los demás, está ahí como un compañero más, alentando al equipo y motivando de forma constante.

Busca información y formación.
Nunca debemos frenar nuestra necesidad de información y de adquirir conocimientos nuevos. Cualquier cosa que nos dé curiosidad la investigaremos, de forma que podamos obtener una lección de todo.

Sé perseverante.
No te rindas, la perseverancia es lo que te ayudará a alcanzar lo que deseas. El camino no es recto y llano, tiene muchas curvas, desviaciones, caminos sin salida, pero actúa siempre, sigue, se trata de no darse por vencido.

Ten una buena autoestima.
Tener confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad para alcanzar lo que soñamos es fundamental para poder transmitir esa confianza a nuestro negocio y que nuestros clientes la sientan.
Involucrarse.
Tu negocio necesita que te involucres en él, que trabajes por alcanzar las metas que te has marcado, que te esfuerces al máximo.

Nunca dejes de soñar.
Como decía Steve Jobs: “Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”. Por lo tanto, no dejes nunca de soñar, de pensar que puedes hacer realidad tus sueños y verás que se trata luchar por lo que nos apasiona y convertirlo en algo real.

Recurso: Infocif


No hay comentarios. :

Publicar un comentario