De alguna forma todos tenemos deudas: compramos un auto a crédito, tenemos
un préstamo hipotecario, o simplemente el pago de nuestro plan de teléfono
celular. De hecho, tenerlas no es tan malo.
Sin embargo, las cosas se complican cuando
las deudas sobrepasan nuestra capacidad de pago. Poco a poco nos enredamos, sumamos una
tras otra y perdemos el control de nuestras finanzas.
Existirán deudas que parecen
impagables, pero no es
real. La cuestión es pensar con calma y mirar las alternativas que tenemos para
saldar cuentas.
A continuación presentamos
Las mejores estrategias para
salir de deudas
Apriétate el cinturón. Los recortes de gastos sí funcionan,
no es un mito. Todo es cuestión de que te decidas a dejar esos “gustitos” que,
a la quincena o al mes, suman una cantidad bastante considerable. Al cerrar
esta fuga, te darás cuenta de en qué gastas tu dinero.
Asume tus responsabilidades. Es importante que tomes conciencia de
lo que le pasa a tu bolsillo. No lo tomes a la
ligera. Si un día te diste cuenta que las deudas te iban a ahogar,
no quites el dedo del renglón al siguiente y en los meses por venir. Establece
metas para ahorrar o pagar que sean alcanzables en el mediano plazo.
Has una lista de todas tus
deudas. Es importante
tener visibilidad de todas tus cuentas por pagar. De esta manera podrás
priorizar de la más a la menos urgente.
También, podrás ver el monto de cada una de ellas y el gran total. Toma en
cuenta que para algunos casos hay que sumar intereses.
Negocia con tu deudor. Algunos bancos y despachos de
cobranza permiten reestructurar deudas.
Es decir, cuando se caes en impago se puede hablar con distintas instituciones
para ver las alternativas que hay para que te resulte más sencillo pagar. En
este caso, se cambian las características de tu deuda y los plazos. Existe la
posibilidad de pasar la deuda de un banco a otro. Lo importante aquí es, que
verifiques y estés atento al nuevo compromiso.
Mantente por el buen camino. Si ya hiciste el recorte, lo que
ahora corresponde es planear tus gastos como se
debe. Elaborar un presupuesto te ayudará a tener una idea del dinero
que desembolsas mes con mes para vivir. Con las cuentas en orden, podrás ver el
dinero que te sobra de los recortes y lo destinarás a las deudas.
Prioriza y cubre
tus deudas. Con recortes y presupuesto en mano,
ahora sí debes comenzar a pagar. Lo aconsejable es priorizar y cubrir aquellas
deudas que generan más intereses. Debes apegarte a los gastos fijos y vivir como si el dinero que te sobra no existiera.
Cambia tu manera de pensar. Dicen que a lo bueno te acostumbras
rápido, pero a lo malo, no tanto. Hazte a la idea que, por un tiempo, tendrás
que cambiar tu estilo de vida. Sólo es cuestión de que lo aceptes y te apegues
a seguir el plan. Es como una dieta, los resultados no son instantáneos, pero
con el tiempo verás un cambio favorecedor.
Busca ganar más dinero. Si tu ingreso es insuficiente o deseas
terminar más rápido, entonces es válido que busques
otras alternativas para ganar más dinero. Puedes trabajar los fines de semana o en tus ratos libres después de la oficina. Vende cosas que no
necesitas.
No vuelvas a pedir prestado. Tal vez los préstamos fueron los que
te trajeron aquí. No vuelvas a contemplar la
posibilidad de pedir prestado para
pagar una deuda. Haz a un lado esa tentación.
Aprende a ahorrar. Una de las grandes lecciones que te
puede dejar el salir de una deuda, es ahorrar y a no gastar como si fuera el
último día del mundo. Regla de oro: Tus pagos no deben superar el 30% de tu
ingreso disponible.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario