Una empresa debe
prestar mucha atención sobre qué tipo de estrategias utiliza para incrementar
sus ventas. Aquí hay 20 de ellas
Las ventas son parte medular en la vida de una empresa. Representan sus
ingresos y su permanencia en el mercado.
Los expertos mencionan que es
uno de los aspectos que una compañía debe prestar atención y estar en constante
proceso de mejoramiento.
La empresa consultora Crece
Negocios revela 20 consejos de ventas para ayudar a los negocios y sus
representantes comerciales a aumentar estos ingresos y tener mayores
posibilidades de éxito, al momento de realizar, en este caso específico, una
venta personal:
Ofrece algo diferente: con tantos productos
ofertados en el mercado, si tu producto no cuenta con algo que lo diferencie o
distinga de los demás productos de la competencia, difícilmente será tomando en
cuenta por los consumidores.
Sal a buscar clientes: si los clientes no te buscan,
sal a buscarlos (o contrata vendedores que lo hagan por ti), por ejemplo, acude
donde se encuentren los potenciales clientes o envíales una carta o un email en
donde les ofrezcas tus productos.
Considera la opción de vender
a crédito o a consignación: en caso de que trabajes con canales indirectos, si se te hace difícil
vender al contado, considera la opción de cobrar a crédito y, en último caso,
dejar tus productos a consignación.
Conoce bien tu producto: antes de vender tu producto
conócelo bien, de modo que puedas solventar cualquier duda por parte del
cliente, pero también conoce bien los productos de la competencia, de modo que
puedas compararlos con el tuyo.
Muestra orgullo por tu
producto: al vender tu producto debes
sentirte orgulloso de él y así contagiar tu entusiasmo al cliente, caso
contrario, difícilmente convencerás al cliente de que compre tu producto, sobre
todo si tienes dudas acerca de él.
Saluda con amabilidad al
cliente: ya sea que el cliente haya
acudido a tu negocio o lo hayas contactado personalmente, salúdalo siempre con
amabilidad y, de ser el caso, preséntate con educación y explícale el motivo de
tu visita.
Resalta las principales
características de tu producto: ya sea en tu mensaje publicitario o al momento de presentar tu
producto, resalta siempre sus principales características, beneficios o
atributos, yendo de lo general a lo particular.
Usa testimonios de clientes
satisfechos: ya sea en tu mensaje
publicitario o al momento de presentar tu producto, menciona testimonios de
clientes satisfechos que hayan usado tu producto, especialmente si se trata de
clientes conocidos.
Evita las presentaciones
enlatadas: al presentar tu producto,
evita las presentaciones “enlatadas” (presentaciones memorizadas que se repiten
a todos por igual), procura siempre variar tu presentación y mostrarte lo más
natural posible.
Adecua tu presentación a cada
cliente: de ser posible, adecua la
presentación de tu producto a las necesidades o intereses particulares del
cliente, por ejemplo, resalta las características del producto que podrían ser
de su interés particular.
Promueve la participación del
cliente: la presentación de tu
producto no debe ser un monólogo, sino que debes promover la participación del
cliente, lo cual te permitirá captar su interés, además de conocer mejor sus
necesidades e intereses, y así poder adaptar tu presentación a éstas.
Muestra interés por lo que
dice el cliente: muestra interés cuando el cliente te hable, por ejemplo, asiente lo que
te dice, no hables con otros clientes o trabajadores, y evita interrupciones
tales como el uso del teléfono móvil.
Sé asesor antes que vendedor: asesora al cliente en su
compra y recomiéndale los productos que realmente necesita o está buscando, por
ejemplo, no le recomiendes una prenda de vestir que en realidad no le queda
bien.
Sé sincero con el cliente: nunca menciones
características, beneficios o atributos que tu producto no posee, ni prometas
algo que sabes que no podrás cumplir o no estás seguro de poder hacerlo, pues
los clientes siempre recuerdan las promesas, sobre todo las que no se cumplen.
Nunca polemices o discutas con
el cliente: Mantén siempre la calma y toma
sus objeciones como indicios de que tiene interés por tu producto, pero que
antes de comprarlo quiere que le aclares algunas dudas.
Nunca presiones al cliente: nunca presiones para que
compre tu producto, mantén siempre la calma y ten en cuenta que si finalmente
no te compra, es probable que luego te llame o regrese si tu presentación ha
sido buena.
Sugiere productos
complementarios: luego de que el cliente haya decidido comprar tu producto, sugiérele
productos complementarios al que te acaba de pedir, pero hazlo con mucho tacto
y sin mostrar ningún atisbo de presión.
Despídete amablemente del
cliente: el momento de despedida es tan
importante como el de bienvenida, despídete siempre con amabilidad del cliente,
deséale que vuelva pronto, y no olvides entregarle tu tarjeta de presentación.
Haz seguimiento a la venta: una vez realizada la venta,
haz seguimiento de ésta con el fin de asegurar la satisfacción del cliente, por
ejemplo, llámalo después de unos días para preguntarle cómo le está yendo con
el uso del producto.
Ofrece servicios de post
venta: tales como el servicio de
mantenimiento, garantías o política de devoluciones, que te ayuden a asegurar
la satisfacción del cliente y a mantener comunicación con él.
Fuente QuimiNet