martes, 24 de noviembre de 2015

20 consejos de ventas para aplastar a tu competencia


Una empresa debe prestar mucha atención sobre qué tipo de estrategias utiliza para incrementar sus ventas. Aquí hay 20 de ellas
Las ventas son parte medular en la vida de una empresa. Representan sus ingresos y su permanencia en el mercado.
Los expertos mencionan que es uno de los aspectos que una compañía debe prestar atención y estar en constante proceso de mejoramiento.
La empresa consultora Crece Negocios revela 20 consejos de ventas para ayudar a los negocios y sus representantes comerciales a aumentar estos ingresos y tener mayores posibilidades de éxito, al momento de realizar, en este caso específico, una venta personal:
Ofrece algo diferente: con tantos productos ofertados en el mercado, si tu producto no cuenta con algo que lo diferencie o distinga de los demás productos de la competencia, difícilmente será tomando en cuenta por los consumidores.
Sal a buscar clientes: si los clientes no te buscan, sal a buscarlos (o contrata vendedores que lo hagan por ti), por ejemplo, acude donde se encuentren los potenciales clientes o envíales una carta o un email en donde les ofrezcas tus productos.
Considera la opción de vender a crédito o a consignación: en caso de que trabajes con canales indirectos, si se te hace difícil vender al contado, considera la opción de cobrar a crédito y, en último caso, dejar tus productos a consignación.
Conoce bien tu producto: antes de vender tu producto conócelo bien, de modo que puedas solventar cualquier duda por parte del cliente, pero también conoce bien los productos de la competencia, de modo que puedas compararlos con el tuyo.
Muestra orgullo por tu producto: al vender tu producto debes sentirte orgulloso de él y así contagiar tu entusiasmo al cliente, caso contrario, difícilmente convencerás al cliente de que compre tu producto, sobre todo si tienes dudas acerca de él.
Saluda con amabilidad al cliente: ya sea que el cliente haya acudido a tu negocio o lo hayas contactado personalmente, salúdalo siempre con amabilidad y, de ser el caso, preséntate con educación y explícale el motivo de tu visita.
Resalta las principales características de tu producto: ya sea en tu mensaje publicitario o al momento de presentar tu producto, resalta siempre sus principales características, beneficios o atributos, yendo de lo general a lo particular.
Usa testimonios de clientes satisfechos: ya sea en tu mensaje publicitario o al momento de presentar tu producto, menciona testimonios de clientes satisfechos que hayan usado tu producto, especialmente si se trata de clientes conocidos.
Evita las presentaciones enlatadas: al presentar tu producto, evita las presentaciones “enlatadas” (presentaciones memorizadas que se repiten a todos por igual), procura siempre variar tu presentación y mostrarte lo más natural posible.
Adecua tu presentación a cada cliente: de ser posible, adecua la presentación de tu producto a las necesidades o intereses particulares del cliente, por ejemplo, resalta las características del producto que podrían ser de su interés particular.
Promueve la participación del cliente: la presentación de tu producto no debe ser un monólogo, sino que debes promover la participación del cliente, lo cual te permitirá captar su interés, además de conocer mejor sus necesidades e intereses, y así poder adaptar tu presentación a éstas.
Muestra interés por lo que dice el cliente: muestra interés cuando el cliente te hable, por ejemplo, asiente lo que te dice, no hables con otros clientes o trabajadores, y evita interrupciones tales como el uso del teléfono móvil.
Sé asesor antes que vendedor: asesora al cliente en su compra y recomiéndale los productos que realmente necesita o está buscando, por ejemplo, no le recomiendes una prenda de vestir que en realidad no le queda bien.
Sé sincero con el cliente: nunca menciones características, beneficios o atributos que tu producto no posee, ni prometas algo que sabes que no podrás cumplir o no estás seguro de poder hacerlo, pues los clientes siempre recuerdan las promesas, sobre todo las que no se cumplen.
Nunca polemices o discutas con el cliente: Mantén siempre la calma y toma sus objeciones como indicios de que tiene interés por tu producto, pero que antes de comprarlo quiere que le aclares algunas dudas.
Nunca presiones al cliente: nunca presiones para que compre tu producto, mantén siempre la calma y ten en cuenta que si finalmente no te compra, es probable que luego te llame o regrese si tu presentación ha sido buena.
Sugiere productos complementarios: luego de que el cliente haya decidido comprar tu producto, sugiérele productos complementarios al que te acaba de pedir, pero hazlo con mucho tacto y sin mostrar ningún atisbo de presión.
Despídete amablemente del cliente: el momento de despedida es tan importante como el de bienvenida, despídete siempre con amabilidad del cliente, deséale que vuelva pronto, y no olvides entregarle tu tarjeta de presentación.
Haz seguimiento a la venta: una vez realizada la venta, haz seguimiento de ésta con el fin de asegurar la satisfacción del cliente, por ejemplo, llámalo después de unos días para preguntarle cómo le está yendo con el uso del producto.
Ofrece servicios de post venta: tales como el servicio de mantenimiento, garantías o política de devoluciones, que te ayuden a asegurar la satisfacción del cliente y a mantener comunicación con él.

Fuente QuimiNet

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