Una de las claves para alcanzar el éxito en un negocio son tus clientes. Si les das un buen trato, garantizarás su lealtad y tus ventas.
Trabaja en pro de conseguir y mantener más clientes. Es importante
resaltar que esto no aplica solo para las grandes empresas, sino también para
los trabajadores independientes.
Tú como
proveedor necesitas transmitir seguridad, confianza, calidad y dar un muy buen
trato. No siempre se trata de que tus tarifas sean las más económicas, sino de
la empatía
y amabilidad
que puedas proyectar. ¿De qué sirve trabajar bien y tener los mejores
precios si no tratas de manera correcta a tus clientes? Nadie te recomendará, por lo tanto no
tendrás trabajo.
Dar un buen
trato al cliente no es una tarea imposible, sólo necesitas de mucha paciencia y
actuar con mucha asertividad. Te invitamos a seguir los siguientes consejos para que ofrezcas un buen servicio y ganes muchos más clientes.
1. Sé
amable
La amabilidad
es un complemento excelente del buen servicio que puedas ofrecer. Escucha a tus clientes, hazles sentir que te importa. No hay nada mejor que sentirse
importante. Hoy en día podemos ver que la gente es menos cortés que antes, así
que esfuérzate y demuestra que no eres uno del montón. Usa frases de cortesía y
actúa siempre de manera formal.
Cada vez que
converses con tus clientes, centra toda tu atención en ellos. No hay cosa más desagradable que
hablar con alguien que se distrae en cualquier simpleza. Si te hace una llamada
telefónica, ten mucho cuidado con el tono que uses. Procura hablar de manera
agradable y sonreír cuando hablen personalmente e incluso cuando se comuniquen
por teléfono.
2. Sé
responsable
Es importante
que antes de aceptar un trabajo, evalúes de manera objetiva su dificultad y el
tiempo que pueda tomarte. Si estableces una fecha de entrega,
cúmplela. Solo así conseguirás que tus clientes confíen en ti y que te elijan
para un próximo trabajo.
Si te das
cuenta de que no podrás cumplir con la fecha de entrega, háblalo con el cliente
pero con tiempo. No te atrevas a hacerlo un día antes o darás una impresión de
irresponsabilidad.
3. Sé
honesto
Es importante
que le comuniques a tu cliente lo que puedes hacer, no
cometas el error de hacerle creer algo que no es. Desafortunadamente, existen
proveedores que por ganar dinero rápido, mienten a sus clientes. Esto no solo
implica la entrega de un mal trabajo, sino graves consecuencias para ambas
partes.
Explica paso a
paso cómo desarrollarás el trabajo, de esta manera el cliente no se
decepcionará el día de la entrega. Cumple con todo y trata siempre de entregar
un trabajo mejor del que prometiste, de esta manera conseguirás ser contratado
en una próxima oportunidad.
4.
Presta atención a los detalles
Toma nota de
cada observación que haga tu cliente y lleva un control. Puedes hacer una lista
e ir tachando lo que vayas cambiando. Tampoco es correcto que el cliente haga
una observación distinta cada día, imagínate lo desesperante y engorroso que
sería.
Para evitar
eso, planifica citas cada cierto tiempo con tus
clientes para mostrarle los cambios realizados. Así podrás trabajar de manera más
ordenada y productiva.
5.
Escucha las quejas con objetividad
Es un hecho que
todos odiamos las quejas, pero cuando venga de un cliente, lo mejor es pensar
dos veces antes de hablar. Mantén siempre la calma a pesar del tono de voz
con el que te hablen. Es importante que te centres en lo que te dice, mas no
en cómo lo dice.
Muéstrate
empático y hazle saber que entiendes su molestia. Pide disculpas por el error y
remédialo con otra cosa; podrías ofrecerle algún descuento u ofrecerle otro
servicio de manera gratuita. La idea es no perder al
cliente.
6.
Comunícate
Mantente en
comunicación con tus clientes siempre. No ignores sus mensajes, ni llamadas o
podrían pensar que no estás haciendo el trabajo. Contesta las
llamadas y mensajes lo ante posible, intenta también avisarles de manera
constante sobre cada avance que hayas tenido, sólo así se sentirán seguros en tus
manos.
Para garantizar
una comunicación efectiva, lleva un calendario donde anotes la fechas de
cuando llamaste o te citaste con tus clientes, así sabrás cuando programar la
próxima cita o llamada.
Saca tu lado
humano, no sólo te enfoques en el dinero si quieres tener éxito en tus
negocios. Un cliente feliz es sinónimo de una empresa victoriosa.
Fuente Gananci
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